L D (EFE) Loeb, cada vez más cerca de su tercer título mundial consecutivo, ganó la duodécima prueba del campeonato por delante de los dos pilotos de Ford (Focus), los finlandeses Marcus Gronholm y Mikko Hirvonen. El francés de Citroen podría ganar el título en la próxima carrera, a mediados de octubre en Turquía, en donde sólo necesita acabar por delante de Gronholm o entre los cuatro primeros si el finlandés se apuntara el triunfo.
Tras este resultado Loeb aventaja en 35 puntos a Gronholm cuando sólo quedan cuatro carreras para el final, o, lo que es lo mismo, 40 puntos en juego. Loeb ganó con cierta comodidad en Chipre, un rally especialmente duro con las mecánicas. El francés lanzó el ataque definitivo el sábado por la tarde. Al final, terminó con 21.2 segundos de ventaja sobre Gronholm y ya más de cinco minutos sobre Hirvonen.
Dani Sordo, que se hallaba en la décima plaza de la general, a 17:30 del líder, puso fin a su participación en una prueba que se le complicó desde el inicio. En el transcurso de la primera etapa, Sordo se retiró por problemas mecánicos. Se reintegró a la competición ayer, sábado, y realizó una gran progresión pese a sufrir un vuelco en la segunda especial del día. Este domingo, un error le impidió concluir la carrera.
Xevi Pons acabó sexto, pero una avería en el enlace final de la carrera, después de disputarse el último tramo cronometrado, le costó una plaza en la clasificación final. Pons, al final séptimo, se disponía a completar el enlace preceptivo entre el final de la última especial y la meta de Limassol cuando una avería en la transmisión de su Xsara le impidió alcanzar el podio de llegada. En situación no supone el abandono de Pons ni su desaparición de la clasificación final. La actual reglamentación estipula que lo sucedido supone una penalización de cinco minutos. Así, el catalán ha bajado del sexto al séptimo lugar.