LD (EFE) Alexander Gavrilov, portavoz de la Consejería de Educación del ayuntamiento de Moscú, informó que la Policía local solicitó a los colegios que le proporcionen las listas de los escolares con apellidos georgianos para localizar a inmigrantes ilegales. Criticó la acción de la Policía y defendió el derecho a al educación de todos los niños por igual.
Sin embargo, en declaraciones a una radioemisora, el portavoz presidencial Valery Gribakin negó categóricamente que se estuviera llevando a cabo una "caza de brujas" y destacó que "no hemos dado tales instrucciones, y no tenemos previsto darlas". Alrededor de un quinto de la población de Georgia vive y trabaja en Rusia. Las autoridades rusas estiman que la mitad de los inmigrantes georgianos trabaja ilegalmente.
La supuesta medida coincide con la difusión de los resultados electorales municipales celebradas en Georgia. Los datos apuntan a que un setenta por ciento de los ciudadanos respaldaron las propuestas y candidatos del presidente Mijail Shaakashvili. "El partido gubernamental, Movimiento Nacional, ha cosechado una merecida victoria", anunció el propio mandatario.
En estos comicios, en los que estaban llamados a votar más de tres millones de georgianos, sólo cuatro partidos, entre ellos dos de oposición, superaron la barrera del cuatro por ciento, el mínimo requerido para acceder a las asambleas locales. Entre otros ilustres políticos a los que el electorado dio la espalda destaca la ex ministra de Asuntos Exteriores, Salomé Zurabishvili, antigua colaboradora de Saakashvili, destituida en octubre de 2005.