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El príncipe Carlos de Inglaterra se forra vendiendo galletas de avena y jengibre, salchichas y helados

El negocio de alimentos "orgánicos" que tiene el heredero del trono británico es todo un éxito. Según el diario "The Independent", el príncipe Carlos convirtió hace ya veinte años la gran granja de su propiedad, la Duchy Home Farm, en Highgrove, condado de Gloucester, a la agricultura biológica, lo que entrañaba una renuncia a los fertilizantes agroquímicos. Cinco años después, lanzó su marca "Duchy Originals", cuyo primer producto y todavía el más popular son las galletas de avena, primero, y luego de jengibre, en ambos casos orgánicos. Posteriormente, la empresa se diversificó. Ahora vende aguas minerales, helados, jamón, salchichas, panes especialmente preparados y otros. La empresa es un éxito. Factura 57 millones de euros.

El negocio de alimentos "orgánicos" que tiene el heredero del trono británico es todo un éxito. Según el diario "The Independent", el príncipe Carlos convirtió hace ya veinte años la gran granja de su propiedad, la Duchy Home Farm, en Highgrove, condado de Gloucester, a la agricultura biológica, lo que entrañaba una renuncia a los fertilizantes agroquímicos. Cinco años después, lanzó su marca "Duchy Originals", cuyo primer producto y todavía el más popular son las galletas de avena, primero, y luego de jengibre, en ambos casos orgánicos. Posteriormente, la empresa se diversificó. Ahora vende aguas minerales, helados, jamón, salchichas, panes especialmente preparados y otros. La empresa es un éxito. Factura 57 millones de euros.
L D (EFE) La fórmula del negocio ha sido todo un éxito a juzgar por las cifras de negocio: más de 38 millones de libras de facturación (casi 57 millones de euros), y 1,2 millones de libras de beneficios (cerca de 1.8 millones de euros). Al mismo tiempo han comenzado a oirse algunas críticas como la de la especialista en gastronomía Rose Prince, autora del libro "The Savvy Schopper", quien se queja de que muy pocas de las cosas que se venden bajo la marca "Duchy Originals" procede de la granja original. Muchos productos se subcontratan a otras empresas, todas ellas prestigiosas, pero que no operan siempre de acuerdo con principios orgánicos, señala Prince, citada por "The Independent".

Este año, los pescadores escoceses protestaron por el empleo de salmón de Alaska para sus ofertas de salmón ahumado. "Es un desaire a los piscicultores escoceses", critica Julie Edgar, de la Organización de Productores Escoceses de Salmón. "El Príncipe podría haber encontrado aquí (en Escocia) salmón excelente. Traer salmón de Alaska, que está a miles de kilómetros de distancia, va contra los principios ecológicos del Duchy" (Ducado), señala Edgar.

"No le culpo al príncipe Carlos. Desde que la granja ha crecido tanto, le resulta difícil controlarla de forma permanente y asegurarse de que su gente hace lo correcto aunque le honra el hecho de que actúe con rapidez cuando se descubre algún error", dice Rose Prince. Más crítica aún se muestra Henrietta Green, promotora de los mercados de productos locales en el Reino Unido, frente a la preponderancia de los supermercados. Según Green, hay un cierto abuso de la etiqueta de "orgánico", que no se refiere muchas veces a la calidad de los alimentos sino a un determinado método de producción o a ciertos estándares medioambientales.

"Cuando empezaron, explica, todo el mundo pensó que era algo maravilloso, pero ahora me pregunto por su razón de ser. El príncipe Carlos quería lanzar una gran marca, motivo por el que en general no trabajó con pequeños productores". "Recurrió a productores medianos o grandes capaces de suministrar volumen de mercancía, pero que en muchos casos no empleaban técnicas artesanales", agrega Green.

Actualmente Duchy Originals, una parte de cuyos beneficios se dedican a actividades benéficas, produce lo mismo envases o latas para galletas especiales que útiles de jardín o artículos para el baño. La empresa de Carlos de Inglaterra se enfrenta además desde hace poco a un nuevo y poderoso rival, el National Trust, gestor del patrimonio nacional y que ha lanzado su propia marca en competencia con Duchy Originals. Más que una marca, es en realidad un emblema de excelencia, el Fine Farm Produce Award (premio a los mejores géneros de la granja), concedido a trece productos de pequeñas granjas instaladas en terrenos de su propiedad.

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