L D (EFE) La extraordinaria actuación de Venio Losert, el meta croata del Barça, con 26 paradas -incluidos cinco penaltis- y la mayor calidad técnica de los barcelonistas ha convertido el choque en un entrenamiento con público, pues el equipo griego estuvo siempre a merced de los de Xesco Espar.
Además, la defensa barcelonista paró muy bien a los máximos realizadores del equipo local, el extremo zurdo macedonio Marko Drobkovic y el lateral izquierdo Ioannis Zarlakoutis, y no permitió maniobrar con fluidez al central serbio Petar Zujovic. Con todo esto y aprovechando los huecos de la defensa local, con un 2-4 y un 3-3 muy abierto, la primera línea azulgrana con Iker Romero demoledor, ya lograba una clara renta al descanso (9-16).
En lo primeros minutos de la segunda mitad la efectividad de Juanin García y Víctor Tomás, por los extremos, y en los contraataques remachados por Salva Puig rompía totalmente el partido (14-28, m.35). Después sería el joven Cristian Ugalde, relevo de Juanín en el ala izquierda, el que seguiría abriendo brecha. Un tanto de Laszlo Nagy daría la máxima ventaja para los catalanes (16-33, m.54). A partir de ahí, los hombres de Espar bajaron el ritmo de juego para llegarse al 22-37 final de un encuentro sin apenas historia ante un rival que no fue ni tan siquiera duro en defensa.
Además, la defensa barcelonista paró muy bien a los máximos realizadores del equipo local, el extremo zurdo macedonio Marko Drobkovic y el lateral izquierdo Ioannis Zarlakoutis, y no permitió maniobrar con fluidez al central serbio Petar Zujovic. Con todo esto y aprovechando los huecos de la defensa local, con un 2-4 y un 3-3 muy abierto, la primera línea azulgrana con Iker Romero demoledor, ya lograba una clara renta al descanso (9-16).
En lo primeros minutos de la segunda mitad la efectividad de Juanin García y Víctor Tomás, por los extremos, y en los contraataques remachados por Salva Puig rompía totalmente el partido (14-28, m.35). Después sería el joven Cristian Ugalde, relevo de Juanín en el ala izquierda, el que seguiría abriendo brecha. Un tanto de Laszlo Nagy daría la máxima ventaja para los catalanes (16-33, m.54). A partir de ahí, los hombres de Espar bajaron el ritmo de juego para llegarse al 22-37 final de un encuentro sin apenas historia ante un rival que no fue ni tan siquiera duro en defensa.