L D (EFE) Le hacía falta al conjunto navarro un partido tranquilo y llegó en la tercera jornada de la Copa de Europa. Lanzados por las paradas de Kasper y una intensa defensa los extremos Carvajal y Ortigosa no tuvieron problemas para perforar la portería eslovaca y subir al electrónico un parcial de 8-1 en apenas diez minutos. Un tiempo muerto del técnico visitante Martin Litak trató de frenar la avalancha local, pero sólo Marek Tuma de penalti era capaz de desafiar al guardameta antoniano que una y otra vez desbarataba las tímidas acometidas del Bystrica.
Sin bajar la tensión pese a las rotaciones, el Portland continuó con el festival de goles y aunque el conjunto eslovaco mostró una tímida reacción espoleado por la entrada del portero Biel que realizó varias paradas de mérito, los navarros se movieron en ventajas a favor de diez y once goles dejando el choque casi sentenciado antes de marcharse al vestuario (23-12). En la reanudación se mantuvo la misma tónica. Svensson magistral en la segunda parte continuó con el recital de su compañero y el Portland endosó un parcial de 6-0 que dejó al Bystrica herido de muerte (29-12) en el minuto 38.
Sin excesivo desgaste físico merced a la mayor profundidad de banquillo el equipo antoniano se limitó a disfrutar del envite mientras el Bystrica ya había bajado los brazos ampliando los guarismos hasta llegar a una ventaja de veinte tantos (34-14, m.46), que permitió a la grada disfrutar con los goles de Ruesga y Kjelling y al equipo local guardar fuerzas para inminentes compromisos.
Sin bajar la tensión pese a las rotaciones, el Portland continuó con el festival de goles y aunque el conjunto eslovaco mostró una tímida reacción espoleado por la entrada del portero Biel que realizó varias paradas de mérito, los navarros se movieron en ventajas a favor de diez y once goles dejando el choque casi sentenciado antes de marcharse al vestuario (23-12). En la reanudación se mantuvo la misma tónica. Svensson magistral en la segunda parte continuó con el recital de su compañero y el Portland endosó un parcial de 6-0 que dejó al Bystrica herido de muerte (29-12) en el minuto 38.
Sin excesivo desgaste físico merced a la mayor profundidad de banquillo el equipo antoniano se limitó a disfrutar del envite mientras el Bystrica ya había bajado los brazos ampliando los guarismos hasta llegar a una ventaja de veinte tantos (34-14, m.46), que permitió a la grada disfrutar con los goles de Ruesga y Kjelling y al equipo local guardar fuerzas para inminentes compromisos.