L D (EFE) "Es cierto que soy el último que queda de una generación de tenistas que para mí, globalmente, ha sido la mejor que ha tenido nuestro tenis. Pero intentaré alargar al máximo mi estancia en el circuito. Pero me siento un poco solo en este sentido. Tengo ganas de seguir varios años más. Porque no estoy quemado ni desgastado", indica Moyá, testigo de la reciente retirada de jugadores como Alex Corretja o Albert Costa, componentes de su misma generación.
El mallorquín ha caído hasta el puesto 43 del ránking. Y se ha despedido en primera ronda en cinco de los ocho Masters Series del presente curso. "He tenido momentos buenos, pero es difícil mantener el nivel alto todo el año. No estoy siendo regular, aunque tampoco lo era cuando estaba entre los diez primeros. Tengo que aprovechar los momentos en los que juego bien", indica. "Llevo toda la vida haciendo esto y es lo único que sé hacer. Me quedan dos años más o menos. Me preguntan por la retirada después de haber firmado uno de los peores años de mi carrera que recuerdo", insiste Moyá, que nunca hasta ahora había perdido contra Juan Ignacio Chela, 35 del ránking mundial.
El Masters Series de Madrid pone el punto final a la presente temporada de Moyá. "Pararé un poco. Tendré vacaciones durante dos semanas. Iniciaré una preparación física. Luis Lobo -preparador- vendrá aquí y después yo iré a Argentina para cumplir con algún compromiso. Volveré para Navidad y después iniciaré una nueva temporada", explica el jugador balear, quien asume que las malas actuaciones en Madrid se han convertido en un hábito. "Mi problema en Madrid es la altura. Nunca jugué bien en altura. No sé por qué, pero me siento incómodo. Incluso cuando estaba entre los cuatro o cinco mejores del mundo. Pero es verdad que nunca llegué a estar a mi mejor nivel en Madrid", concluyó Moyá.
El mallorquín ha caído hasta el puesto 43 del ránking. Y se ha despedido en primera ronda en cinco de los ocho Masters Series del presente curso. "He tenido momentos buenos, pero es difícil mantener el nivel alto todo el año. No estoy siendo regular, aunque tampoco lo era cuando estaba entre los diez primeros. Tengo que aprovechar los momentos en los que juego bien", indica. "Llevo toda la vida haciendo esto y es lo único que sé hacer. Me quedan dos años más o menos. Me preguntan por la retirada después de haber firmado uno de los peores años de mi carrera que recuerdo", insiste Moyá, que nunca hasta ahora había perdido contra Juan Ignacio Chela, 35 del ránking mundial.
El Masters Series de Madrid pone el punto final a la presente temporada de Moyá. "Pararé un poco. Tendré vacaciones durante dos semanas. Iniciaré una preparación física. Luis Lobo -preparador- vendrá aquí y después yo iré a Argentina para cumplir con algún compromiso. Volveré para Navidad y después iniciaré una nueva temporada", explica el jugador balear, quien asume que las malas actuaciones en Madrid se han convertido en un hábito. "Mi problema en Madrid es la altura. Nunca jugué bien en altura. No sé por qué, pero me siento incómodo. Incluso cuando estaba entre los cuatro o cinco mejores del mundo. Pero es verdad que nunca llegué a estar a mi mejor nivel en Madrid", concluyó Moyá.