L D (EFE) La turista española Ana María Ríos Bemposta, en su breve comparecencia ante medios de comunicación en un hotel de Cancún, dijo: "Gracias. Me llevará el resto de la vida para agradecerles todo el cariño que me llegó".
Horas después de quedar libre tras el pago de una fianza de 1.600 euros, aunque todavía con la prohibición de abandonar Cancún, la joven hizo las primeras declaraciones a la prensa, en compañía de su madre. "Aún no soy muy consciente de todo lo que se ha generado", dijo la turista, que añadió que su regreso a España todavía lo veía como "un futuro incierto".
"Ahora es cuestión de esperar y paciencia", aseguró la joven peluquera de Pontevedra (noreste de España), quien desde el 8 de octubre pasado está viviendo un auténtico calvario en México. Aquel día la policía mexicana y agentes de seguridad del Aeropuerto Internacional de Cancún la arrestaron después de haber hallado en su equipaje un supuesto artefacto de detonación de explosivos y varias balas y cartuchos.
"Absolutamente inocente"
Ana María Ríos Bemposta iba a tomar el vuelo de regreso a España desde México en compañía de su esposo, Marcos Dasilva, tras haber pasado la luna de miel en el Caribe mexicano. Desde el primer momento la joven se declaro "absolutamente inocente", según confirmó el cónsul honorario de España en Cancún,
Su detención derivó en una acción legal y diplomática que fructificó cuando el juez que lleva el caso, Alfonso García, decidió descartar el cargo más grave que había contra ella, la posesión del detonador de uso exclusivo del Ejército, y abrir un proceso judicial sobre la cuestión de la munición. Por este posible delito las penas que se podrían llegar a manejar oscilan entre "dos y doce años de cárcel", dijo a la prensa el cónsul honorario de España en Cancún, Javier Marañón.
Su "padrino" en México
El también empresario hotelero fue elogiado por la joven turista, que no dudó en considerarle su "padrino" en México. "Desde el primer día está conmigo. Me dio serenidad y tranquilidad", aseguró Ríos Bemposta. La joven admite que la libertad de que goza desde la pasada madrugada no es plena, pero indicó que bajo cualquier circunstancia estar libre es estar mejor que antes.
Por su parte, en la misma comparecencia Marañón expresó su confianza en que no sea necesario que la joven vuelva a pisar los juzgados. "Esperemos que no, que salga y que no necesite volver. Citaciones, si las hubiere, se harían a través del consulado", pero reconoció que esa es únicamente "una de las posibilidades" que existen en este momento.
Hecho aislado
Hacia ese objetivo se han concentrado los esfuerzos legales y diplomáticos en curso. Para Marañón el desafortunado caso de Ríos Bemposta es un hecho "absolutamente aislado" y se mostró confiado en que no afecte al turismo español.
En relación con las manifestaciones celebradas estos días en España para pedir la libertad de la turista Marañón dijo que eran expresiones de "puro apoyo y cariño hacia Ana", y señaló que no había "ningún problema de relaciones diplomáticas entre México y España". Marañón reconoció que la joven turista española tiene "ganas de irse a España, a su pueblo" para "ver a su familia".