L D (EFE) Así se pronunció el arzobispo de Zaragoza momentos antes de participar en la inauguración, en la capital aragonesa, de las V Jornadas sobre "La Religión en la Escuela", en las que participan unos 150 profesores de religión y padres de alumnos de Aragón y La Rioja para reflexionar bajo el lema "Religión y Sociedad".
Ureña insistió en las dificultades con que se encuentra la enseñanza de la religión, debido a que la sociedad está afectada "por un profundo secularismo militante y agresivo" que considera a la religión como un "epifenómeno de la conciencia" cuando ésta es "esencial" e intrínseca a la persona.
Precisó que no es la sociedad en general la que genera estas dificultades, sino "algunas fuerzas sociales imperantes" que tienen una concepción negativa de la religión, pero restó importancia a sus efectos porque "cuando algo pertenece a la esencia del hombre, por mucho que intente taparse, al final, surge".
Ureña insistió en las dificultades con que se encuentra la enseñanza de la religión, debido a que la sociedad está afectada "por un profundo secularismo militante y agresivo" que considera a la religión como un "epifenómeno de la conciencia" cuando ésta es "esencial" e intrínseca a la persona.
Precisó que no es la sociedad en general la que genera estas dificultades, sino "algunas fuerzas sociales imperantes" que tienen una concepción negativa de la religión, pero restó importancia a sus efectos porque "cuando algo pertenece a la esencia del hombre, por mucho que intente taparse, al final, surge".
Dentro de las jornadas se han programado varias ponencias, como "La transmisión de la fe en la familia y en la escuela", "Medios de comunicación y cultura de la vida", "Centinelas de la mañana: una mirada confiada en los jóvenes" y "Retos y oportunidades para el educador cristiano en el marco de la LOE".
Bernardino Lumbreras, organizador y coordinador de unas jornadas en las que por primera vez participan profesores de la diócesis de La Rioja junto a los de las seis aragonesas, apuntó a EFE que también se pretende concienciar a los padres para que hagan uso de su derecho a optar por la clase de religión para sus hijos.