L D (EFE) Xevi Pons se vio superado en seis de los nueve tramos disputados por Stohl, por lo que mañana tendrá que correr y arriesgar mucho si quiere terminar encima del podio. El también español Dani Sordo se 'reenganchó' a la prueba acogiéndose al formato 'Super rally', aunque su presencia es testimonial y sólo busca coger experiencia y recorrer los tramos, puesto que no tiene opciones de puntuar. Por otro lado, Gronholm no reflejó sobre los caminos australianos la diferencia que existe entre su Ford y el resto de coches, y no pudo marcar las diferencias de otras ocasiones. Tiene prácticamente imposible subir al podio, por lo que el título de pilotos, de seguir así las cosas, será para el francés Sebastien Loeb, ausente en Australia por lesión.
Xevi Pons partía con una ventaja de poco más de ocho segundos sobre Stohl, piloto de Peugeot especialista en pruebas de tierra, por lo que, pese a que el español también atesora gran calidad en estas este tipo de pruebas, no pudo mantener el empuje del austríaco, y bajó una posición que bien podría recuperar. El español tendrá que trabajar mucho y arriesgar algo más de lo que debería en un rally complejo y con una mecánica bastante castigada si quiere recortar los veinte segundos de desventaja y subir a la tercera posición del posición, en lo que será una reñida batalla.
Dani Sordo, por su parte, vuelve a sus inicios del mundial, al objetivo de aprender y coger experiencia. Si bien ayer salía quinto a la etapa y tras haber marcado el segundo mejor tiempo en los entrenamientos, la rotura de la caja de cambios en la primera especial le obligaba a abandonar. El piloto cántabro se acogió al formato 'Super rally' y salió a las pistas después de que los mecánicos de Kronos-Citroen le arreglaran el Xsara. Continuaba de esta manera en competición, aunque únicamente con el objetivo de aprender, y lastrado por una penalización de cinco minutos por cada uno de los tramos no disputados el viernes.
Fue conservador en su pilotaje y no corrió excesivos riesgos que le pudieran apartar de nuevo de la carrera, por lo que sus tiempos nunca estuvieron entre los mejores, aunque sí entre los diez primeros. Sólo en las dos últimas superespeciales, de tan sólo dos kilómetros cada una y en las que primaba el espectáculo por encima de la competición, estuvo por delante de otros pilotos WRC. Se encuentra en vigésimo novena posición a 41:42.8 de cabeza, por lo que sumar puntos es una verdadera utopía.
Por otro lado, el finlandés Marcus Gronholm ya se ha resignado a perder el título de pilotos. Partía en el rally con la vitola de claro favorito, y con la posibilidad de restar diez puntos a la desventaja de veinticinco puntos que tiene con el francés Sebastien Loeb en el campeonato del Mundo, para dejarla en quince a falta de dos pruebas. El escandinavo sólo marcó el mejor tiempo en cuatro de las nueve especiales, cuando tiene potencial para haberlo marcado en todas, y cuando lo hizo nunca restó excesivo tiempo.
Remontó hasta la séptima plaza y tiene a tiro la quinta, puesto que su WRC es mucho más rápido que los dos coches grupo N que le preceden, pero no tiene opciones de llegar a la tercera plaza (la tiene a diez minutos), lo que le permitiría continuar con opciones al campeonato mundial. Y mientras Gronholm dice adiós al título mundial, su compañero de equipo, el finlandés Mikko Hirvonen está cerca de conseguir su primera victoria en el mundial. Es líder con más de medio minuto sobre el noruego Petter Solberg, al que ha superado en casi todos los tramos, aunque con unos tiempos muy parejos.
Este domingo saldrá a las pistas algo más conservador, aunque no se podrá relajar en exceso ya que Solberg seguro buscará recortar ese medio minuto y conseguir la que sería su primera victoria en una temporada aciaga, completa de errores de principiantes, mala suerte y falta de fiabilidad en su Subaru. De conseguir la victoria Hirvonen aumentaría las distancias con Sordo en el mundial de pilotos, a quien ya superó en la última prueba de Turquía, y con el agravante para el español de que esta prueba tampoco podrá sumar puntos.
También se acogió al formato 'Super rally' el argentino Luís Pérez-Companc, y volvió a sacar a pista su Ford Focus WRC'06, aunque sólo por el placer de conducir y por finalizar el rally ya que el sudamericano cuenta con un programa limitado de pruebas del mundial para la actual temporada. El rally finalizará mañana con la disputa de la tercera y última etapa que contará con seis tramos. El primero comenzará a las 7:03, hora local (las 0:03 hora española) mientras que la etapa finalizará con la disputa de dos superespeciales en Perth de sólo dos kilómetros a las 12:14 horas (6:14 en España).
Xevi Pons partía con una ventaja de poco más de ocho segundos sobre Stohl, piloto de Peugeot especialista en pruebas de tierra, por lo que, pese a que el español también atesora gran calidad en estas este tipo de pruebas, no pudo mantener el empuje del austríaco, y bajó una posición que bien podría recuperar. El español tendrá que trabajar mucho y arriesgar algo más de lo que debería en un rally complejo y con una mecánica bastante castigada si quiere recortar los veinte segundos de desventaja y subir a la tercera posición del posición, en lo que será una reñida batalla.
Dani Sordo, por su parte, vuelve a sus inicios del mundial, al objetivo de aprender y coger experiencia. Si bien ayer salía quinto a la etapa y tras haber marcado el segundo mejor tiempo en los entrenamientos, la rotura de la caja de cambios en la primera especial le obligaba a abandonar. El piloto cántabro se acogió al formato 'Super rally' y salió a las pistas después de que los mecánicos de Kronos-Citroen le arreglaran el Xsara. Continuaba de esta manera en competición, aunque únicamente con el objetivo de aprender, y lastrado por una penalización de cinco minutos por cada uno de los tramos no disputados el viernes.
Fue conservador en su pilotaje y no corrió excesivos riesgos que le pudieran apartar de nuevo de la carrera, por lo que sus tiempos nunca estuvieron entre los mejores, aunque sí entre los diez primeros. Sólo en las dos últimas superespeciales, de tan sólo dos kilómetros cada una y en las que primaba el espectáculo por encima de la competición, estuvo por delante de otros pilotos WRC. Se encuentra en vigésimo novena posición a 41:42.8 de cabeza, por lo que sumar puntos es una verdadera utopía.
Por otro lado, el finlandés Marcus Gronholm ya se ha resignado a perder el título de pilotos. Partía en el rally con la vitola de claro favorito, y con la posibilidad de restar diez puntos a la desventaja de veinticinco puntos que tiene con el francés Sebastien Loeb en el campeonato del Mundo, para dejarla en quince a falta de dos pruebas. El escandinavo sólo marcó el mejor tiempo en cuatro de las nueve especiales, cuando tiene potencial para haberlo marcado en todas, y cuando lo hizo nunca restó excesivo tiempo.
Remontó hasta la séptima plaza y tiene a tiro la quinta, puesto que su WRC es mucho más rápido que los dos coches grupo N que le preceden, pero no tiene opciones de llegar a la tercera plaza (la tiene a diez minutos), lo que le permitiría continuar con opciones al campeonato mundial. Y mientras Gronholm dice adiós al título mundial, su compañero de equipo, el finlandés Mikko Hirvonen está cerca de conseguir su primera victoria en el mundial. Es líder con más de medio minuto sobre el noruego Petter Solberg, al que ha superado en casi todos los tramos, aunque con unos tiempos muy parejos.
Este domingo saldrá a las pistas algo más conservador, aunque no se podrá relajar en exceso ya que Solberg seguro buscará recortar ese medio minuto y conseguir la que sería su primera victoria en una temporada aciaga, completa de errores de principiantes, mala suerte y falta de fiabilidad en su Subaru. De conseguir la victoria Hirvonen aumentaría las distancias con Sordo en el mundial de pilotos, a quien ya superó en la última prueba de Turquía, y con el agravante para el español de que esta prueba tampoco podrá sumar puntos.
También se acogió al formato 'Super rally' el argentino Luís Pérez-Companc, y volvió a sacar a pista su Ford Focus WRC'06, aunque sólo por el placer de conducir y por finalizar el rally ya que el sudamericano cuenta con un programa limitado de pruebas del mundial para la actual temporada. El rally finalizará mañana con la disputa de la tercera y última etapa que contará con seis tramos. El primero comenzará a las 7:03, hora local (las 0:03 hora española) mientras que la etapa finalizará con la disputa de dos superespeciales en Perth de sólo dos kilómetros a las 12:14 horas (6:14 en España).