LD (EFE) Jean-Marie Le Pen, el dirigente del Frente Nacional, declaró al semanario de extrema derecha Rivarol, que la ocupación nazi de Francia "no fue particularmente inhumana", que la Gestapo tuvo un papel de protección de la población y que los soldados nazis sólo cometieron "algunos atropellos inevitables".
Este jueves y en declaraciones a la emisora RTL, Le Pen subrayó que "soy un defensor de la libertad de pensamiento" y que considera "bastante escandaloso que sesenta años después no se puede expresar de forma coherente, tranquila (...) y libre" sobre ese periodo de la historia de Francia, donde existe, según denunció, un "auténtico control político del pensamiento".
Acusado de revisionismo, el presidente del Frente Nacional (FN) se dijo víctima de una campaña mediática destinada a descalificar, según él, a los defensores del "no" en el referéndum sobre la Constitución europea.
Le Pen, que hace 17 años fue condenado por calificar las cámaras de gas de "detalle en la historia de la Segunda Guerra Mundial", rehusó precisar su comentario sobre el drama de Oradour-sur-Glane, del que insinuó que "hay mucho que decir". Ese comentario se hace eco, según el vespertino Le Monde, que fue el primero en recoger extractos de la entrevista a Rivarol, de la tesis revisionista que mantiene que los 642 civiles, de ellos 245 mujeres y 207 niños, que murieron quemados vivos el diez de junio de 1944 en la iglesia del pueblo, donde habían sido encerrados por la segunda división de las SS, fueron víctimas de la resistencia y no de los nazis.