L D (EFE) Por esta circunstancia el encuentro no tuvo apenas historia, salvo que con su juego el Meshkov quería demostrar que lo que les ha alojado en el fondo de la tabla ha sido su falta de experiencia en competiciones europeas. El equipo manchego, con la ausencia de Ales Pajovic, que sufrió en el último entrenamiento previo una rotura de los huesos de la nariz, y de David Davis, infiltrado para preservar su tendón rotuliano, pudo conceder más minutos a varios de los poco habituales, que sacaron el partido adelante con decoro.
Por eso, Prieto estuvo inconmensurable desde los seis metros y como siempre Rutenka estuvo también muy acertado en el lanzamiento. En la segunda mitad, el guardameta Sterbik volvió a demostrar el por qué es el mejor jugador del mundo, y Dinart aprovechó los minutos que tuvo en ataque para irse hasta los cuatro goles. Los bielorrusos, poco consistentes en defensa, atípica 3-3 en algunos momentos y en otros 5-1 y 6-0, se dedicaron, ante la tibieza de los locales en la contención, a concluir sus acciones en contragolpe o en jugadas de fly o doble fly muy aplaudidas por el público.
El resultado siempre fue muy favorable a los actuales campeones continentales, aunque las diferencias no fueron más amplias en la primera mitad por su desacierto en ataque. En la segunda parte ya no dio opción y se disparó irremisiblemente a la espera del sorteo del martes.
Por eso, Prieto estuvo inconmensurable desde los seis metros y como siempre Rutenka estuvo también muy acertado en el lanzamiento. En la segunda mitad, el guardameta Sterbik volvió a demostrar el por qué es el mejor jugador del mundo, y Dinart aprovechó los minutos que tuvo en ataque para irse hasta los cuatro goles. Los bielorrusos, poco consistentes en defensa, atípica 3-3 en algunos momentos y en otros 5-1 y 6-0, se dedicaron, ante la tibieza de los locales en la contención, a concluir sus acciones en contragolpe o en jugadas de fly o doble fly muy aplaudidas por el público.
El resultado siempre fue muy favorable a los actuales campeones continentales, aunque las diferencias no fueron más amplias en la primera mitad por su desacierto en ataque. En la segunda parte ya no dio opción y se disparó irremisiblemente a la espera del sorteo del martes.