LD (EFE) Romano Prodi, el primer ministro de Italia, encargó a sus abogados que procedan contra los autores de declaraciones y "actos lesivos" de su dignidad de ciudadano y de representantes de las instituciones en relación con llamado "caso Mitrojin".
El caso tendría su origen en la comisión "Mitrojin", que acabó sus trabajos hace un año y fue creada por el Parlamento para examinar documentos de los servicios secretos soviéticos sobre actividades en Italia, presidida por el senador Paolo Guzzanti, del partido que encabeza Silvio Berlusconi, Forza Italia.
El diario Corriere della Sera publicó que el pasado febrero Guzzanti habría encargado a un ex consejero de la comisión Mario Scaramella, investigar a Prodi, entre otros políticos del centroizquierda en la oposición, en "un intento" de demostrar que era una agente del KGB o al menos cercano a estos servicios.
Algunas de las escuchas telefónicas, publicadas por La Repubblica señalan que Scaramella habría dicho a Guazzanti que: "las señales que he tenido son éstas: no hay una información Prodi igual agente KGB, pero hablamos de cultivos, de contactos" Guzzanti se defiende en una entrevista con La Stampa, al que señala que en el marco de la Comisión Mitrojin investigó a Prodi, antes de que éste volviera a ocupar la jefatura del Gobierno, en mayo pasado, pero lo hizo "a la luz del sol".