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Bush acepta la renuncia de Bolton como embajador ante la ONU por falta de apoyos en el Senado

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha aceptado con resignación la renuncia de su embajador ante las Naciones Unidas, John Bolton, quien abandona el cargo por falta de apoyos para su confirmación en el Senado. "Tras haberlo analizado cuidadosamente, he llegado a la conclusión de que mi servicio en su gobierno debe concluir", señaló el diplomático en una carta, fechada el pasado viernes, que envió al presidente para comunicarle su renuncia, y en la que no precisa las razones de su decisión. Bush la ha aceptado pero no sin lamentarlo, porque mantiene que él es la persona adecuada para representar los valores de EEUU y para hacer frente con eficacia a los problemas de la agenda de las Naciones Unidas.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha aceptado con resignación la renuncia de su embajador ante las Naciones Unidas, John Bolton, quien abandona el cargo por falta de apoyos para su confirmación en el Senado. "Tras haberlo analizado cuidadosamente, he llegado a la conclusión de que mi servicio en su gobierno debe concluir", señaló el diplomático en una carta, fechada el pasado viernes, que envió al presidente para comunicarle su renuncia, y en la que no precisa las razones de su decisión. Bush la ha aceptado pero no sin lamentarlo, porque mantiene que él es la persona adecuada para representar los valores de EEUU y para hacer frente con eficacia a los problemas de la agenda de las Naciones Unidas.
L D (EFE) El presidente, que esta tarde recibirá al embajador y a su esposa en el despacho Oval de la Casa Blanca, elogió la labor de Bolton durante su estancia en la ONU, donde "defendió de forma articulada las posiciones y valores de EEUU y avanzó en la expansión de la democracia y la libertad", dijo.

En una declaración difundida por la Casa Blanca, Bush añadió que el diplomático lideró negociaciones que llevaron a la aprobación de resoluciones unánimes y construyó consensos con sus aliados en cuestiones fundamentales como la crisis nuclear iraní. Tras declararse "profundamente decepcionado" por el hecho de que no haya podido contar con el apoyo necesario para su ratificación en el cargo, el presidente arremetió contra los senadores que "optaron por bloquear" su nombramiento. Lo hicieron, dijo Bush, pese a que el embajador contaba con un respaldo mayoritario y a sabiendas de que "sus tácticas bloquearán nuestro trabajo diplomático en un momento delicado e importante" para el país.

Uno de los senadores que impidieron su confirmación, el demócrata Chris Dodd, se alegró hoy de la retirada del embajador y animó al gobierno a que elija a un sustituto "que crea en la diplomacia y que cuente con un apoyo bipartidista fuerte". La Casa Blanca aún no ha indicado quién será la persona que reemplace a Bolton. Desde la filas republicanas, la mayoría de las reacciones a su renuncia son totalmente distintas.

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Bill Frist, dijo creer que Bolton ha demostrado ser un diplomático efectivo y un buen negociador, y no se merece que ni tan siquiera se haya sometido a votación su permanencia en el cargo. "Pese al excepcional historial del embajador Bolton, algunos en el Senado se negaron" a tener la cortesía de someter a votación su nombramiento, dijo Frist.

Lo mismo opinó el senador John McCain, que acusó a los demócratas de bloquear el nombramiento durante un año y de "privar a EEUU del hombre correcto en el momento adecuado en la ONU". Bolton ocupa el cargo de representante permanente de EEUU ante la ONU desde agosto de 2005, cuando Bush lo nombró para ese puesto por designación directa, aprovechando un receso del Legislativo.

El presidente puede recurrir a ese método en los recesos legislativos, durante los cuales tiene atribuciones para hacer nombramientos sin confirmación del Senado, pero el funcionario que se elija de esa manera sólo puede ocupar el puesto hasta acabar el período legislativo que, en este caso, concluía en enero próximo. Bush le había nombrado de forma provisional, porque Bolton tampoco contaba entonces con los votos necesarios para que el Senado lo ratificase como embajador a través del procedimiento normal.

El diplomático ha decidido ahora tirar la toalla, al verse incapaz de lograr el apoyo necesario, pese a los esfuerzos de la Casa Blanca por mantenerlo y confirmarlo en el puesto durante la presente legislatura, en la que los republicanos cuentan con la mayoría. Durante este año, la votación para confirmarlo en el cargo se aplazó en varias ocasiones por la falta de respaldo suficiente. Bolton, un hombre considerado polémico y poco diplomático, reemplazó en 2005 a John Danforth, quien había renunciado al puesto después de ejercerlo sólo seis meses.

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