L D (EFE) El recurso había sido negado la semana pasada por la magistrada Ellen Gracie, presidente del tribunal, pero terminó siendo concedido por el magistrado Gilmar Mendes ante la petición de reconsideración hecha por los abogados del ex futbolista. La decisión le permite a Edinho esperar en libertad los juicios que enfrenta por los delitos de lavado de dinero, porte ilegal de armas y asociación al tráfico de drogas. Edinho fue arrestado en febrero pasado por un caso de lavado de dinero y, tres meses después de obtener la libertad condicional, tuvo que regresar a la misma prisión en la que estuvo recluido por seis meses debido al proceso de vinculación al tráfico de drogas.
El ex futbolista, de 35 años y guardameta del club Santos en la década del noventa, fue arrestado inicialmente en junio de 2005 junto con otras 51 personas en una operación contra una red acusada de vender estupefacientes en las ciudades de Santos, Sao Paulo y Río de Janeiro. La policía brasileña presentó entonces grabaciones de conversaciones telefónicas que supuestamente prueban que el hijo de Pelé tenía negocios con Ronaldo Duarte de Freitas, conocido como Naldinho y acusado de dirigir la banda de traficantes de drogas.
En una de las grabaciones el ex guardameta ofreció la posibilidad de usar el nombre de su padre en un negocio con Naldinho, que también es hijo de un ex futbolista brasileño. Los abogados de Edinho alegaron desde un primer momento que el ex futbolista es usuario de drogas y que los negocios con Naldinho, al que conocía, se limitaban a la compra de los estupefacientes. El ex futbolista fue liberado la primera vez ante la decisión de un juez de permitirle que se sometiese a un tratamiento para combatir su dependencia a las drogas.
El ex futbolista, de 35 años y guardameta del club Santos en la década del noventa, fue arrestado inicialmente en junio de 2005 junto con otras 51 personas en una operación contra una red acusada de vender estupefacientes en las ciudades de Santos, Sao Paulo y Río de Janeiro. La policía brasileña presentó entonces grabaciones de conversaciones telefónicas que supuestamente prueban que el hijo de Pelé tenía negocios con Ronaldo Duarte de Freitas, conocido como Naldinho y acusado de dirigir la banda de traficantes de drogas.
En una de las grabaciones el ex guardameta ofreció la posibilidad de usar el nombre de su padre en un negocio con Naldinho, que también es hijo de un ex futbolista brasileño. Los abogados de Edinho alegaron desde un primer momento que el ex futbolista es usuario de drogas y que los negocios con Naldinho, al que conocía, se limitaban a la compra de los estupefacientes. El ex futbolista fue liberado la primera vez ante la decisión de un juez de permitirle que se sometiese a un tratamiento para combatir su dependencia a las drogas.