L D (Agencias) El Tau ha hecho bien los deberes al imponerse con rotundidad a un desdibujado RheinEnergie Colonia que ha pasado sin pena ni gloria por Vitoria. Y eso que se notó al comienzo la ausencia de Luis Scola del quinteto titular del cuadro vitoriano, con lo que los alemanes empezaron mandando en el marcador (2-8, m.2). Pero la entrada en cancha de dos hombres claves como Pablo Prigioni y el propio Scola dio otro aire y una mejor imagen al equipo baskonista que, con un triple de Igor Rakocevic, se puso por delante por vez primera en el encuentro al filo del minuto 8 (13-12). A continuación, un tremendo parcial de 16-0 dejó el encuentro muy bien encarrilado para los de Velimir Perasovic, que al final del primer cuarto mandaban con un rotundo 24-12.
Y es que el buen inicio de la escuadra alemana sólo fue un espejismo, tras diluirse en los cinco minutos finales del primer período debido a las numerosas pérdidas de balones -ocho- en que incurrió el RheinEnergie. La comodidad del partido en el segundo cuarto, ante la flojedad en el juego interior del combinado de Colonia, dio oportunidad a Jesús Cilla de saltar a la pista con el Tau, dado que el marcador ya estaba muy claro para los locales (34-17, m.15; y 50-31 justo en el momento de llegarse al descanso).
El equipo vitoriano fue manteniendo una cómoda diferencia de entre 16 y 21 puntos en el tercer cuarto, sobre todo tras una canasta desde fuera del perímetro a cargo del serbio Igor Rakocevic (63-42, m.26). Sin embargo, un nuevo triple del propio Rakocevic elevó la renta de los baskonistas hasta los veinticuatro puntos (70-46, m.28). Poco después, un mate espectacular del bosnio Teletovic puso un abultado 75-47 en el electrónico del Pabellón Fernando Buesa Arena, Planinic y Peker subieran la diferencia hasta los 31 puntos al término del tercer período (80-49).
Un 2+1 del alero estadounidense Fred House sirvió para que los locales se colocaran con un contundente 90-59 en el luminoso. Las cosas siguieron por idénticos derroteros de ahí al final del partido, al que se llegó con un incontestable marcador de 97-68 que coloca a los vitorianos entre los dieciséis mejores de la Euroliga.
Kakiouzis y Kasun meten al Barça en el 'Top 16'
El Winterthur Barcelona ya es equipo del 'Top 16' después de que se diesen las dos condiciones que necesitaba para asegurarse el pase a la siguiente fase: ganar su partido ante el Zalgiris y que el Eldo Nápoles cayese en la pista del Aris. El único imperativo que estaba en su mano, el de superar al colista del grupo, lo resolvieron los azulgrana en apenas un cuarto, el tiempo necesario para marcar una diferencia de 16 puntos (28-12), aunque se lo complicaron en el tercer período, en el que firmaron un parcial de 15-27 y vieron cómo por momentos la ventaja se recortó a sólo dos pntos.
En contraste con la imagen que el equipo muestra en la Liga ACB, el resultado en la Euroliga, a falta de cuatro jornadas para que concluya la primera fase, es espléndido, ya que a sus ocho triunfos sólo le acompañan dos derrotas, registro únicamente superado por el líder de su grupo, el CSKA de Moscú, el Panathinaikos griego, y el Tau Cerámica.
Así, tanto el juego interior como exterior del Barcelona fueron un lastre para el conjunto lituano, incapaz de frenar a los azulgrana, muy acertados en la primera mitad. De hecho, los parciales logrados durante los primeros veinte minutos dejaron el choque casi cerrado (38-20) para la conclusión.
Aunque el Zalgiris apuró tímidamente sus opciones en el tercer cuarto, aprovechándose de la 'pájara' de los locales (57-55), la reacción a tiempo del juego interior catalán, encarnado en el croata Mario Kasun, el griego Michalis Kakiouzis y el italiano Denis Marconato, devolvieron al Barça a respirar con tranquilidad hasta el final del encuentro gracias a las cómodas diferencias con las que gozaba (72-59). De hecho, el conjunto lituano entregó el partido, consciente de su derrota, lo que invitó a los de Ivanovic a mejorar su 'basket-average', muy inferior al del poderoso CSKA.
Rudy Fernández asalta Belgrado
La racha positiva por la que atraviesa el Joventut le ha catapultado hacia el triunfo en Belgrado, donde hasta ahora sólo había ganado el intratable Panathinaikos, el único de los 24 equipos de la competición que cuenta sus partidos por victorias. Los triples de Rudy Fernández y la gran defensa en los momentos decisivos fueron de nuevo la clave del éxito badalonés, que continúa en alza, en vísperas del importante partido del próximo fin de semana en la Liga ACB ante el Real Madrid.
Las bases del juego verdinegro, velocidad, presión e intensidad, intimidaron en el inicio del partido el juego serbio. Sin embargo, en el segundo período las pérdidas del cuadro local, que le amordazaron en el primer cuarto, fueron menores, lo que provocó la primera gran ventaja en el marcador (31-23) para los balcánicos. La reacción del equipo de Aíto García Reneses fue fugaz, ya que pese a lograr igualar el choque con un parcial de 0-7, el acierto en los triples del Partizán, principalmente en las manos de Luka Bogdanovic, sentenció al DKV en esta primera mitad (41-34), en la que mostró numerosas dudas e incertidumbres en su juego.