L D (EFE) La entidad llegó a un acuerdo similar con Luis Aragonés, pero el de Hortaleza prefirió entonces dirigir a la selección española. "Después de haber dirigido al Mallorca en 80 partidos de Liga y Copa del Rey me siento como en casa, plenamente integrado y con deseos de cumplir nuestro actual objetivo de lograr la permanencia", declaraba Manzano, quien ha aclarado que la parte económica "ha sido lo menos importante de todo".
Grande, por su parte, dice que "éste era el momento" para renovar a Manzano, porque su intención es "hacer un proyecto a medio plazo, y es la persona idónea para dirigir el barco", enfatizaba. "Había una voluntad inequívoca por ambas partes de prolongar el contrato: Gregorio quiere entrenar al Mallorca y el Mallorca quiere que le entrene Gregorio", decía.
Asimismo, el máximo dirigente del club balear resta importancia a la dinámica negativa que presenta el Mallorca en los tres últimos partidos de Liga, con derrotas ante el Osasuna, Racing de Santander y Valencia. "No influyen esos resultados puntuales. Nosotros hemos valorado el trabajo global del técnico, quedan 22 partidos, y aunque perdamos con el Athletic, Sevilla y Madrid (próximos rivales) no pasará nada. Cerraremos filas e intentaremos recuperar el terreno perdido", precisaba.
Manzano se incorporó al banquillo del Mallorca, en ésta su segunda etapa en el club balear, en febrero de 2006 para sustituir a Héctor Cúper, tras dirigir a los bermellones en una primera ocasión cuando se proclamaron campeones de la Copa del Rey (temporada 2002-2003) por primera vez en su historia. Salvó al equipo del descenso a falta de una jornada y ahora debe intentar que sus jugadores reaccionen después de encajar tres derrotas consecutivas.
Asimismo, el Mallorca está en deuda con su afición, ya que no gana en el Ono Estadi desde el pasado 24 de septiembre, cuando venció por 1-0 al Espanyol.
Grande, por su parte, dice que "éste era el momento" para renovar a Manzano, porque su intención es "hacer un proyecto a medio plazo, y es la persona idónea para dirigir el barco", enfatizaba. "Había una voluntad inequívoca por ambas partes de prolongar el contrato: Gregorio quiere entrenar al Mallorca y el Mallorca quiere que le entrene Gregorio", decía.
Asimismo, el máximo dirigente del club balear resta importancia a la dinámica negativa que presenta el Mallorca en los tres últimos partidos de Liga, con derrotas ante el Osasuna, Racing de Santander y Valencia. "No influyen esos resultados puntuales. Nosotros hemos valorado el trabajo global del técnico, quedan 22 partidos, y aunque perdamos con el Athletic, Sevilla y Madrid (próximos rivales) no pasará nada. Cerraremos filas e intentaremos recuperar el terreno perdido", precisaba.
Manzano se incorporó al banquillo del Mallorca, en ésta su segunda etapa en el club balear, en febrero de 2006 para sustituir a Héctor Cúper, tras dirigir a los bermellones en una primera ocasión cuando se proclamaron campeones de la Copa del Rey (temporada 2002-2003) por primera vez en su historia. Salvó al equipo del descenso a falta de una jornada y ahora debe intentar que sus jugadores reaccionen después de encajar tres derrotas consecutivas.
Asimismo, el Mallorca está en deuda con su afición, ya que no gana en el Ono Estadi desde el pasado 24 de septiembre, cuando venció por 1-0 al Espanyol.