L D (EFE) En declaraciones a CNN+ recogidas por Efe, Bono se refería así al anuncio de los socialistas vascos de participar en la manifestación convocada por el lehendakari a raíz del atentado cometido por ETA el pasado día 30 de diciembre en el aeropuerto de Barajas, y aseguró que aunque "no entiende" la postura del PSE, no la condena, porque es "más fácil -explicó- ser socialista en Toledo que en Bilbao". "En Bilbao matan a los socialistas, en Toledo no. Los mata ETA. Por eso yo a Patxi López, que no le entiendo, no le ataco y le respeto", dijo el ex ministro.
Bono expresó su apoyo a la labor del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el alto el fuego declarado por la banda terrorista, y opinó que "de los tres presidentes que han negociado" con ETA, en referencia a Felipe González y a José María Aznar, "el que mejor lo ha hecho ha sido Zapatero". "Sin embargo, hay gente que está contenta de que le haya salido mal; esto pone de manifiesto la necesidad de una regeneración moral en aquellos que piensan de esta manera", apuntó.
El ex ministro consideró que en la lucha contra ETA hay que estar junto al Gobierno, "aunque algunos crean que se equivoca", de la misma manera -recordó- que él se mantuvo junto al Ejecutivo del PP tras el 11-M y "yo apoyaba al señor Acebes cuando se equivocaba". "Sin embargo, tenemos una oposición que cada día está más fuera de juego, porque la inmensa mayoría de los votantes del PP quieren que le salgan las cosas bien al Gobierno en contra de ETA", agregó.
Bono subrayó que a Zapatero "lo que le quita la vida y el sueño es que mañana maten a otro ciudadano", aunque señaló que "cuatro pisos de aparcamientos no han dejado una sola rendija para el diálogo".
A su juicio, "a ETA el final se lo tiene que negociar la policía y el CNI", y señaló que confía más en la Guardia Civil "que en el obispo Uriarte o en estos mindundis de Batasuna", que "están a sueldo de ETA" y que "no condenan el atentado porque tienen miedo de que les pase como a Yoyes".
Por otro lado, y preguntado sobre las declaraciones del portavoz de ERC en el Parlamento catalán, Joan Ridao, en las que aseguraba que ETA ha puesto más en el proceso de paz que el Gobierno, Bono aseguró que "me produjo un sarpullido lo que dijo, no poder abofetearlo intelectualmente", y "sentí náuseas de que el partido al que pertenece puede ser alguna vez socio nuestro".
Bono expresó su apoyo a la labor del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el alto el fuego declarado por la banda terrorista, y opinó que "de los tres presidentes que han negociado" con ETA, en referencia a Felipe González y a José María Aznar, "el que mejor lo ha hecho ha sido Zapatero". "Sin embargo, hay gente que está contenta de que le haya salido mal; esto pone de manifiesto la necesidad de una regeneración moral en aquellos que piensan de esta manera", apuntó.
El ex ministro consideró que en la lucha contra ETA hay que estar junto al Gobierno, "aunque algunos crean que se equivoca", de la misma manera -recordó- que él se mantuvo junto al Ejecutivo del PP tras el 11-M y "yo apoyaba al señor Acebes cuando se equivocaba". "Sin embargo, tenemos una oposición que cada día está más fuera de juego, porque la inmensa mayoría de los votantes del PP quieren que le salgan las cosas bien al Gobierno en contra de ETA", agregó.
Bono subrayó que a Zapatero "lo que le quita la vida y el sueño es que mañana maten a otro ciudadano", aunque señaló que "cuatro pisos de aparcamientos no han dejado una sola rendija para el diálogo".
A su juicio, "a ETA el final se lo tiene que negociar la policía y el CNI", y señaló que confía más en la Guardia Civil "que en el obispo Uriarte o en estos mindundis de Batasuna", que "están a sueldo de ETA" y que "no condenan el atentado porque tienen miedo de que les pase como a Yoyes".
Por otro lado, y preguntado sobre las declaraciones del portavoz de ERC en el Parlamento catalán, Joan Ridao, en las que aseguraba que ETA ha puesto más en el proceso de paz que el Gobierno, Bono aseguró que "me produjo un sarpullido lo que dijo, no poder abofetearlo intelectualmente", y "sentí náuseas de que el partido al que pertenece puede ser alguna vez socio nuestro".