(Libertad Digital) No fue un partido para ponerse las zapatillas de baile sino para calzarse las botas de montaña y fajarse en el césped. La presencia de Diarra y Gago en el centro del campo blanco y las continuas interrupciones fueron síntoma evidente de que el precio del gol estaba muy caro. Roberto Carlos daba la mala noticia con su lesión cuando todavía nadie se había puesto a jugar, aunque sus compañeros de línea tuvieron que abortar varios avisos de los sevillanos que pudieron llegar a mayores. Sergio Ramos probó fortuna con un saque de falta en respuesta, pero la pelota se marchó a córner. Cambian los vientos en el Madrid. El joven defensa que vino de la casa del vecino de los verdiblancos empieza a ejercer de lanzador de faltas.
El Betis le quiso poner algo más de cabeza al partido. Presionaba bien y recuperaba, aunque caía en la presión del Real Madrid y la pescadilla volvía a morderse la cola. Más que pies precisos y rápidos en el pase, lo que iba a necesitar era un ariete para hacer algo más. Y no sólo uno, sino que encontró dos: Xisco y Maldonado. El primero es todo un artista con la pierna izquierda y hace gala de desborde y buen centro al área. Del segundo cuentan que se parece a Joaquín. Cierto o no, la barrera de Raúl Bravo no fue gran obstáculo para que llegara a la línea de fondo, aunque el canterano blanco tendría mejores minutos en la segunda mitad. Un pase de la muerte de Higuaín que nadie remató fue lo único que el equipo de Capello enseñó en ataque.
No empezó mal la segunda parte. Al Madrid seguía sin aplicar la continuación de su manual de estilo -el contragolpe- y el Betis pudo sorprender así en más de una ocasión. Con el paso de los minutos, los machotes de Luis Fernández sufrieron un lógico bajón físico. Van Nistelrooy, tras un gran servicio de Higuaín, estrelló un mano a mano en Contreras y Reyes, hábil pero cansado, dio señales de vida por la derecha. No así Robinho, muy gris durante toda la noche. Nada le salió al que vino a ser el mejor jugador del mundo.
El Betis, con Maldonado fuera del campo y Xisco exhausto, dio por perdida la batalla ante la jaula blanca -Ramos, Helguera, Diarra y Gago-. Precisamente, el medio centro argentino se soltó con los minutos y un disparo suyo desde la frontal se fue rozando el larguero. Raúl, que entró por Van Nistelrooy, dio otro aviso con un cabezazo que sacó astillas del palo. Higuaín daba la última campanada de la noche con otro testarazo que se iba alto tras un centro del segundo descubrimiento de la noche, el lateral derecho Torres. Dictará sentencia el Bernabéu, pero primero tendrá que ver si perdona a su equipo este fin de semana en su partido ante el Zaragoza.
Ficha técnica del partido
Real Betis, 0: Contreras; Melli, Arzu, Nano, Romero; Rivera (Assunçao, m.74), Vogel; Maldonado (Capi, m.74), Xisco (Fernando, m.59), Wagner; y Dani
Real Madrid, 0: Diego López; Torres, Helguera, Sergio Ramos, Roberto Carlos (Raúl Bravo, m.11); Diarra, Gago; Reyes, Higuaín, Robinho; y Van Nistelrooy (Raúl, m.73)
Árbitro: Bernardino González Vázquez (Comité Gallego). Amonestó a los locales Xisco (m.26), Vogel (m.56), Wagner (m.67) y Nano (m.89)
Incidencias: partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Estadio Ruiz de Lopera. Unos treinta mil espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.