L D (EFE) La 'Penya' vuelve a ser grande en Europa de la mano de Rudy Fernández, que rubricó el triunfo con una jugada que ya conoce todo el continente: saque de medio campo de un compañero, bloqueo para que se escape y machaque el aro. El alero mallorquín anotó 11 puntos en el último período. Pero al triunfo del DKV Joventut también contribuyeron el gran juego de Lubos Barton, la inteligencia de Bennett en la dirección y la extraordinaria defensa de Charles Gaines en la segunda parte. Los israelíes dominaron a los badaloneses durante la primera parte. Vujcic y Eliyahu no tuvieron rivales bajo los aros y Jasaitis se mostró implacable en el lanzamiento exterior con 14 puntos.
A la Penya le costó entrar en el partido. Ni Bennett ni Huertas lograron dirigir bien al equipo, que tuvo en el lanzamiento de tres puntos su mejor arma para hacer frente al excelente juego de su rival, que tampoco estuvo mal desde los 6,25 metros. Los badaloneses sólo estuvieron por delante en el marcador en los primeros dos minutos (5-3) pero a lo máximo que llegaron durante el resto del primer tiempo es al empate (46-46, min. 19) después de neutralizar la máxima ventaja del Maccabi (36-44, min. 17). El equipo de Aito tuvo dos ritmos, en función de si Rudy Fernández estaba o no en la pista. Sin Ricky Rubio, aquejado de una amigdalitis, el alero mallorquín fue el único capaz de romper el ritmo dominante del equipo israelí. Un triple de Sharp permitió al Maccabi irse al descanso con una renta de seis puntos (48-54).
Las cosas se complicaban para el DKV Joventut al inicio del tercer período (48-59, min. 22) pero el equipo de Aito siempre se crece ante las adversidades y con tres minutos espectaculares, rubricados con un parcial de 13-2, se enchufó al partido (61-61, min. 25). Un triple de Bennet ponía por delante a la 'Penya' por primera vez en muchos minutos (64-63, min. 25) pero los verdinegros no acababan de darle la vuelta al partido y cada vez que se acercaban en el marcador, Jasaitis o Sharp estiraban la diferencia. El lituano del Maccabi controlaba el partido, que pareció decantarse para los israelíes a falta de cuatro minutos para el final (78-85, min. 36) después de que el DKV Joventut no aprovechara la ausencia de Vujcic. Un triple de Barton levantó a la 'Penya' a un minuto del final (89-91) y entre el checo y Rudy dinamitaron el partido. Vujcic tuvo la prórroga a 11 segundos del final, pero Rudy Fernández volvió a demostrar que marca las diferencias en Europa.
A la Penya le costó entrar en el partido. Ni Bennett ni Huertas lograron dirigir bien al equipo, que tuvo en el lanzamiento de tres puntos su mejor arma para hacer frente al excelente juego de su rival, que tampoco estuvo mal desde los 6,25 metros. Los badaloneses sólo estuvieron por delante en el marcador en los primeros dos minutos (5-3) pero a lo máximo que llegaron durante el resto del primer tiempo es al empate (46-46, min. 19) después de neutralizar la máxima ventaja del Maccabi (36-44, min. 17). El equipo de Aito tuvo dos ritmos, en función de si Rudy Fernández estaba o no en la pista. Sin Ricky Rubio, aquejado de una amigdalitis, el alero mallorquín fue el único capaz de romper el ritmo dominante del equipo israelí. Un triple de Sharp permitió al Maccabi irse al descanso con una renta de seis puntos (48-54).
Las cosas se complicaban para el DKV Joventut al inicio del tercer período (48-59, min. 22) pero el equipo de Aito siempre se crece ante las adversidades y con tres minutos espectaculares, rubricados con un parcial de 13-2, se enchufó al partido (61-61, min. 25). Un triple de Bennet ponía por delante a la 'Penya' por primera vez en muchos minutos (64-63, min. 25) pero los verdinegros no acababan de darle la vuelta al partido y cada vez que se acercaban en el marcador, Jasaitis o Sharp estiraban la diferencia. El lituano del Maccabi controlaba el partido, que pareció decantarse para los israelíes a falta de cuatro minutos para el final (78-85, min. 36) después de que el DKV Joventut no aprovechara la ausencia de Vujcic. Un triple de Barton levantó a la 'Penya' a un minuto del final (89-91) y entre el checo y Rudy dinamitaron el partido. Vujcic tuvo la prórroga a 11 segundos del final, pero Rudy Fernández volvió a demostrar que marca las diferencias en Europa.
El Barcelona se desinfla en Nápoles (66-64)
Al conjunto de Ivanovic le costó meterse en el partido y reconocer al Eldo (13-5, min. 4), que fundamentó todo su juego en el lanzamiento exterior, con Rocca como único hombre en la pintura. Sin embargo, la propia desorganización del Eldo, un puñado de buenos jugadores a los que les faltó un plan de juego, aupó al equipo azulgrana. Con un parcial de 2-10 en el primer cuarto, el Barcelona se situó 20-18. Prometía el Napoli una puntuación de altura, pero se diluyó en el segundo cuarto. Tras su efervescente arranque de partido, el conjunto italiano no supo interpretar el partido y se reveló como un equipo hueco, encomendado a sus individualidades.
Más serenado en el segundo periodo, el Barcelona se hizo con el mando del partido sin demasiados problemas (22-24, min. 13). Dusko Ivanovic no tardó en mover el banquillo, forzado por las dos faltas que lastraron a Navarro, pero los continuos cambios no afectaron al Barça, dominador absoluto del periodo con un parcial de 7-21. También su colega italiano, Pier Luigi Bucchi, repartió minutos entre sus jugadores, pero no encontró recursos en sus hombres de banquillo: de los 66 puntos totales de su equipo, sólo 4 llegaron de manos de jugadores no titulares. Tras el descanso, el Barcelona se limitó a contener los ataques del Napoli, empeñado en explotar el perímetro y el contragolpe como únicos recursos. Así, el tercer cuarto no tuvo demasiada historia: Navarro reapareció para mantener la ventaja de su equipo con tres triples. De los 13 puntos de su equipo en el tercer cuarto, 11 fueron obra de Navarro.
Pero fiel a su dinámica de la presente temporada, el equipo azulgrana se despistó incomprensiblemente y permitió que el Napoli afrontase el último cuarto con una desventaja de tan sólo siete puntos tras recortar seis en un minuto y medio (39-52, min. 28). Ya en el último cuarto, un triple de Ellis y una canasta de Rocca acercaron al Napoli (52-54, min. 33) en el marcador ante la indolencia del Barcelona. Animado por la remontada, el equipo de Nápoles se aplicó en defensa y bloqueó al Barcelona. Lo hizo en buena medida ayudado por el rendimiento de Rocca, un pívot de juego brusco pero de una entrega intachable que firmó unas cifras de mérito: 15 puntos, 10 rebotes y cinco faltas recibidas. En cuestión de cinco minutos, el conjunto azulgrana desperdició una ventaja de 13 puntos y se dejó empatar (54-54, min. 32).
De nuevo desde la línea de triples, Sesay adelantó a su equipo (59-55, min. 36) ante la explosión de alegría del público napolitano. Otro lanzamiento de tres puntos a cargo de Morandais espoleó a su equipo (62-55, min. 37) y pareció apuntillar al equipo catalán. El Barça se agarró a un triple de Navarro a falta de un minuto y medio para el final (64-63), pero Lakovic erró sus dos tiros libres a falta de medio minuto. También Ellis falló los suyo, y el Barcelona disfrutó de una penúltima posesión en la que Navarro forzó la falta. Pero el escolta catalán falló su primer tiro libre y el Barça agotó sin éxito sus opciones de victoria en la última acción del partido: con seis segundos de margen, Lakovic se entretuvo, ni siquiera intentó el tiro y el Barcelona se quedó sin tiempo.