L D (EFE) La circunstancia se agrava con las numerosas dudas generadas durante la preparación mundialista del conjunto alemán, que cayó en el último amistoso disputado ante Egipto, rival de la selección española en la primera fase del torneo, por un ajustado 29-30 ante los 11.000 atónitos espectadores congregados en Múnich.
El resultado pone en duda la completa recuperación de jugadores claves para Alemania como el central Markus Baur o el extremo Florian Kehrmann, que llegan a la cita mundialista tras superar sendas lesiones. Pese a todo, el cuadro alemán, que contará con el apoyo en las gradas de los 10.000 aficionados que llenarán el futurista Max-Schmelling-Halle de Berlín, parte como claro favorito ante un cuadro brasileño, dirigido por el español Jordi Ribera, que llega a Alemania con el objetivo de acceder a la segunda ronda.
Para ello los sudamericanos, cuya mejor clasificación fue la decimosexta plaza cosechada en el Mundial de Egipto 99, tendrán que superar a los otros dos rivales del Grupo C Polonia y Argentina, a la que los brasileños ya derrotaron en la final del último sudamericano.
El resultado pone en duda la completa recuperación de jugadores claves para Alemania como el central Markus Baur o el extremo Florian Kehrmann, que llegan a la cita mundialista tras superar sendas lesiones. Pese a todo, el cuadro alemán, que contará con el apoyo en las gradas de los 10.000 aficionados que llenarán el futurista Max-Schmelling-Halle de Berlín, parte como claro favorito ante un cuadro brasileño, dirigido por el español Jordi Ribera, que llega a Alemania con el objetivo de acceder a la segunda ronda.
Para ello los sudamericanos, cuya mejor clasificación fue la decimosexta plaza cosechada en el Mundial de Egipto 99, tendrán que superar a los otros dos rivales del Grupo C Polonia y Argentina, a la que los brasileños ya derrotaron en la final del último sudamericano.