(Libertad Digital) La Policía ha alertado, en un informe de la Comisaría General de Información que recoge El País, de un aumento de las actividades de captación y reclutamiento detectadas en algunas mezquitas, donde se atienden "con inmediatez" los requerimientos de Al Qaeda. Los servicios secretos han constatado "el incremento de la actividad de proselitismo realizada por los grupos terroristas islamistas existentes en España". Según el documento, "no nos encontramos con una organización terrorista al uso, centralizada y jerarquizada, sino con multitud de grupos y células dispersos que cuentan con total libertad de acción". El informe, fechado en mayo, señala que "España no ha sido amenazada directamente en los comunicados difundidos por Al Qaeda en el primer cuatrimestre de 2006, pero persiste el riesgo por las amenazas directas en comunicados anteriores, así como la amenaza genérica que supone que España forme parte de Occidente".
Nuevas generaciones de jóvenes radicalizados que suelen residir en zonas marginales, que dificultan su integración, están desarrollando un fuerte sentimiento antioccidental, germen o embrión de futuros comportamientos terroristas", señalan la policía española, que ponen el acento sobre la colonia de marroquíes y paquistaníes, "cuya comunidad en nuestro país es cada año más importante". Los servicios antiterroristas, señala el periódico de PRISA, han detectado la presencia en España de tres organizaciones magrebíes: el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC); el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) y Takfir Wal Hijra (Anatema y Exilio), esta última vinculada al 11-M.
"El número de paquistaníes asentados en nuestro país se está incrementando en los últimos años. En este sentido, se han descubierto mezquitas semiclandestinas, instaladas en garajes y locales, frecuentadas especialmente por el colectivo paquistaní-bangladesí, en las que se imparten consignas y discursos de índole radical", señala el informe. La policía recalca "el incremento de la actividad entre la población paquistaní, con cierto apoyo y cobertura, de la financiación del terrorismo, observada en las distintas investigaciones que se mantienen activas". Y agrega que eso "no hace sino constatar la amenaza y riesgo latente que dicha comunidad representa para el mundo occidental y, por lo tanto, para España".
La actividad terrorista aumenta, las detenciones disminuyen drásticamente