LD (EFE) En total, la entidad consiguió el año pasado unas plusvalías de 1.934 millones de euros por la venta de participaciones empresariales, entre las que destacan los 698 millones ganados por la venta del 13,8 por ciento del Sabadell, los 680 millones por el 39,5 por ciento de Colonial, los 462 millones por el 46,35 por ciento de Crédit Andorrà y el 100 por cien de CaixaBank France, y los 61 millones por el 0,3 por ciento de Suez.
No obstante, La Caixa no llevó toda esta cuantía a beneficios, ya que decidió realizar saneamientos extraordinarios por valor de 557 millones, de los que 200 millones corresponden a prejubilaciones para empleados para los tres próximos años, otros 200 millones a coberturas de seguros firmados en décadas anteriores y los otros 157 millones al impacto de la reforma del impuesto de sociedades. Tras las ventas realizadas, la cartera total de participaciones de La Caixa asciende a 21.200 millones de euros, de los que las cotizadas suponen 18.480 millones, en las que se acumulan unas plusvalías latentes de 9.976 millones. Al margen de los resultados extraordinarios, los beneficios de La Caixa estuvieron impulsados por un crecimiento del 22,8 por ciento en las inversiones crediticias -un 23,5 por ciento las hipotecas-, que se elevaban al término de 2006 a 139.765 millones de euros. Además, los recursos gestionados de clientes aumentaron un 16,5 por ciento, hasta alcanzar los 197.495 millones. Con estos incrementos de actividad, la entidad elevó un 5,2 por ciento los ingresos por comisiones, que aumentaron hasta los 1.299 millones de euros.
Los costes crecieron sólo el 3,3 por ciento (2.633 millones de euros), con lo que el margen de explotación, el que mejor refleja la actividad bancaria, creció un 15,3 por ciento, sin incluir las plusvalías (39 por ciento con extraordinarios).
En la parte más baja de la cuenta de resultados, destacó el aumento del 22,6 por ciento en las dotaciones de provisiones para posibles insolvencias, que detrajeron 478 millones de euros de los resultados. Junto al crecimiento del 102,4 por ciento en el beneficio atribuido, La Caixa destacó hoy la captación de 477.000 nuevos clientes (hasta los 10,1 millones) y la apertura de 212 nuevas oficinas, que elevan su red a 5.186 establecimientos.
No obstante, La Caixa no llevó toda esta cuantía a beneficios, ya que decidió realizar saneamientos extraordinarios por valor de 557 millones, de los que 200 millones corresponden a prejubilaciones para empleados para los tres próximos años, otros 200 millones a coberturas de seguros firmados en décadas anteriores y los otros 157 millones al impacto de la reforma del impuesto de sociedades. Tras las ventas realizadas, la cartera total de participaciones de La Caixa asciende a 21.200 millones de euros, de los que las cotizadas suponen 18.480 millones, en las que se acumulan unas plusvalías latentes de 9.976 millones.
Los costes crecieron sólo el 3,3 por ciento (2.633 millones de euros), con lo que el margen de explotación, el que mejor refleja la actividad bancaria, creció un 15,3 por ciento, sin incluir las plusvalías (39 por ciento con extraordinarios).
En la parte más baja de la cuenta de resultados, destacó el aumento del 22,6 por ciento en las dotaciones de provisiones para posibles insolvencias, que detrajeron 478 millones de euros de los resultados. Junto al crecimiento del 102,4 por ciento en el beneficio atribuido, La Caixa destacó hoy la captación de 477.000 nuevos clientes (hasta los 10,1 millones) y la apertura de 212 nuevas oficinas, que elevan su red a 5.186 establecimientos.