L D (Europa Press) La titular de Cultura, Carmen Calvo, en el programa de La 2 de TVE Enfoque, en el que participó junto al presidente de la Fapae, Pedro Pérez; el director y productor Fernando Trueba; además de representantes de otras asociaciones como la Unión de Actores, Fedicine, o la Asociación de Amigos de la Filmoteca, señaló que el ejercicio pasado la cinematografía española empezó un periodo de "estabilidad".
"La diversidad, las cifras y el respaldo del público al cine español" son tres factores que, según Calvo, demuestran que empieza una "estabilidad" que irá más cada año. Que la taquilla haya experimentado una caída en 2006 respecto al año anterior no es un problema, y precisó que esta reducción sólo representa un 1,30 por ciento menos que en 2005.
Calvo reiteró una vez más que el año pasado cinco películas españolas superaron el millón y medio de espectadores y que, dos de ellas, Alatriste y Volver, se colaron en el top ten de las más vistas "por encima de Infiltrados, de Scorsese". De todos modos, señaló que los datos de taquilla son a 31 de diciembre de 2006 pero que habría que contabilizar el cine que se ve en casa. "Cada vez se ve más cine españolen casa, pero no se puede contabilizar", apuntó.
No obstante, Calvo es consciente de que "se puede hacer más" para que el público vaya a las salas a ver películas españolas. Las reglas a seguir: "hacer buen cine, diversificado y tener consenso para no tener en solfa permanente a nuestro cine".
2,6 millones de espectadores menos
Sobre esto, la FECE (Federación Española de Cines) ya ha mostrado su malestar por la ley de cuota de pantalla que obliga a exponer un número determinado de película europeas en sus cines. Opinan que es una medida "injusta" e "inútil", a la vista de los resultados, ya que el número de espectadores de películas nacionales se ha reducido en 2,6 millones y la taquilla ha experimentado una nueva caída.
Además, la FECE destaca que los datos no son del todo reales puesto que el Ministerio de Cultura contabiliza las coproducciones españolas con otras cinematografías, que, del total de 369 películas españolas en 2006, "alcanzaron 60 aproximadamente". En este tiempo, el cine estadounidense se ha situado por encima del 70 por ciento del total de asistentes a las salas, con diez millones de espectadores de incremento.
El director general de FECE, Rafael Alvero, explicaba que son "los únicos" que tienen esa "medida punitiva de una manera unilateral", por la que, además, "no hay ningún tipo de compensación ahora mismo sobre algo que es negativo". Recuerda que "en un mercado de libre competencia estaríamos dispuestos a hablar de soluciones en las que tuviéramos la capacidad de ayudar. Pero nunca se ha contado que esto está perjudicándonos solamente a nosotros en pro de los productores y de la posible política del Gobierno".
La ministra, que avanzó que la Cultura representa el 4 por ciento del PIB, también se refirió a las subvenciones que recibe el cine nacional (apartado que dentro de los presupuestos del Estado "sólo" representa el 12 por ciento). "Sin subvenciones no habría películas como El laberinto del fauno o Volver, que van a los Oscar", dijo, defendiendo que también se hagan películas de menor calidad, puesto que pensar que "no todas las películas sirven artísticamente puede hacer creer que el cine no es cultura".
Amor por nuestro cine
"La Cultura funciona como la Ciencia", precisó, destacando que tiene que darse una "pluralidad" de filmes para que en el futuro "queden sólo las grandes películas". "¿Qué país puede no permitirse defender su cine para que sea transmisor de su cultura?", se preguntó, anotando que en EE UU el 95 de los espectadores ve su cine y que en países como Francia se da "un amor por su cine" que no ocurre en España.
Respecto a la futura Ley del Cine, Calvo señaló que el borrador que ha presentado Cultura al sector hay que "perfeccionarlo" pero que la normativa pondrá "al día muchas cosas y facilitará que exista cada vez más y mejor cine español".
Sobre el "esfuerzo" inversor que se pide a las televisiones privadas, dijo que es en cumplimiento de "una norma comunitaria que tiene que aplicarse" y en cuanto a otro de los temas más controvertidos, el de las desgravaciones fiscales, precisó que el Gobierno ya dio una moratoria en el Impuesto de Sociedades que sólo afecta al sector del libro y al del cine. Y añadió que también en este ámbito se sigue el modelo europeo, si bien reconoció que podría hacerse "mucho más".