L D (EFE) El director médico de este hospital, Samuel Fabra, confirmó este jueves que esta información, avanzada por el diario Avui, y apuntó que la autopsia ha descartado la negligencia médica y ha establecido que la causa de la muerte de la joven fue un tromboembolismo masivo, que es el accidente más grave que puede sobrevenir después de cualquier tipo de intervención quirúrgica.
La fallecida, que firmó toda la documentación requerida de consentimiento para someterse a la intervención, padecía una enfermedad que agrava los riesgos asociados de cualquier intervención quirúrgica. La joven fallecida, Lina Andrea R.G., de 33 años y residente en Castellón, viajó el pasado viernes a Barcelona para hacerse dos operaciones de cirugía estética, consistentes en levantarse los pechos y reducir la grasa de la barriga.
Cirujana externa
Según explicó Fabra, la paciente fue operada por una cirujana experta externa del hospital, que alquila los quirófanos de distintos centros para operar a sus clientes. Esta cirujana hace años que utiliza las instalaciones de este centro, no había provocado nunca "ningún problema" y merece la total confianza de este centro hospitalario, que prevé seguir colaborando con ella pese a este caso, según Fabra.
Siguiendo el protocolo de todos los preoperatorios, a la paciente se le proporcionaron anticoagulantes para evitar el riesgo de coágulos en la sangre y evitar así la trombosis, a pesar de lo cual, una vez operada, padeció un tromboembolismo masivo.
Un "accidente"
Fabra también indicó que este "accidente" podría haber sucedido con cualquier tipo de intervención quirúrgica, no sólo con una operación de cirugía estética. El director técnico de la Clínica Evangélica agregó que en este centro se practican de media unas diez operaciones de cirugía estética al mes.
Ayer mismo, tras tener el resultado de la autopsia que descarta negligencia médica y atribuye el deceso a un tromboembolismo masivo, la familia recogió el cadáver de la joven, que será enterrado esta tarde en Castellón.