L D (Europa Press) "Si ponemos una escala, no es negro ni blanco, es un poco gris. Gris es la contestación", indicó Maeso al letrado de la Generalidad Valenciana, que consta como responsable civil subsidiaria, que cerró con sus preguntas el interrogatorio del acusado, que se ha prolongado durante ocho jornadas.
El letrado preguntó al anestesista si los quirófanos de La Fe tenían los medios adecuados para poner en práctica las medidas universales de protección exigidas. "En algún caso y en alguna actuación concreta no, pero en la mayoría sí", dijo Maeso, que afirmó que en los supuestos en los que faltaba personal o medios, los reclamaba en la junta facultativa.
En todo caso, señaló que "las medias de seguridad y higiene están cumplidas, excepto en algunas cosas que tratábamos de mejorarlas". Asimismo, preguntado por si la actuación de los profesionales se adecuaba a las medidas de protección universales para evitar infecciones, aseguró que "por supuesto" y negó haber visto "en general" prácticas en contra de ellas. Según dijo, sus compañeros en la Fe, con quienes le unía una "excelente relación", le pedían con "gran frecuencia" que les anestesiara a ellos mismos o a sus familiares. Ni en este centro ni en la Salud nadie le dio nunca ninguna orden sobre cómo hacer su trabajo.
Maeso no da su versión del contagio
Mientras, el ministerio fiscal formuló en esta sesión una última cuestión a Maeso, a través de la presidencia del tribunal, en la que le pedía si podía especificar su teoría acerca de cómo se produjeron los contagios que, según subrayó el acusador público, ha afirmado tener a lo largo de su declaración. Tras la protesta de su letrado defensor, Francisco Davó, Maeso rechazó contestar ya que ofrecer esta versión "no sería bueno para mí ni para mi defensa porque queremos que sean otros los que la digan", dijo.
Asimismo, en esta sesión, uno de las abogadas preguntó a Maeso acerca de la exigencia por parte de la Casa de Salud o el Servicio Valenciano de Salud de pruebas periódicas a los profesionales 'de riesgo' de los hospitales, --el que interviene en operaciones quirúrgicas y UCI--. El anestesista indicó que las "intenciones de controlar" estos análisis "pertenecen siempre y tienen que estar supervisadas y controladas por la consejería de Sanidad" que es, dijo, "la encargada de pedir a cada estamento, entidad o corporación las responsabilidades por no haberlo tomado".
No obstante, consideró que "en último término debía de haber una legislación que no la hay". Por ello, Maeso indicó que "cuando haya una legislación que obligue al médico, le ponga sanción o penalización, podemos estar hablando de irregularidades pero ahora no existe nada". "¿Quién es el responsable?. No lo sé", se preguntó y contestó el acusado.
Maeso afirmó que la actuación que le imputan las administraciones es "ajena" al ámbito de la medicina y "contraria a la buena fe" y señaló que las actividades que cubre la póliza de seguros son las que se incluyen en ella. El anestesista aseguró que no se practicó analíticas entre 1993 y 1998 y manifestó que pese a no habérselas hechos, en el tiempo en el que realizó las intervenciones por las que se le acusa tenía "totalmente la certeza absoluta de no padecer nada".