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Dos acusados dicen que entregaron a El Chino sendas bolsas que les dio Trashorras sin saber que eran explosivos

En su comparecencia ante el tribunal de la Audiencia Nacional, Iván Granados, procesado por su pertenencia a la llamada "trama asturiana" que, según la versión oficial, habría facilitado los explosivos del 11-M, ha declarado que el 23 de enero de 2004 el ex minero y confidente Suárez Trashorras le pidió que realizara para él un transporte de explosivos, a lo que se negó. Otro se los acusados, Sergio Alvarez, admitió que trasladó a Madrid una bolsa que le dio Trashorras y se la entregó a El Chino, pero que no sabía que contenía explosivos. Otro de los acusados, Antonio Iván Reiss, declaró que hizo otro transporte de explosivos a Trashorras, pero pensando que era hachís.

En su comparecencia ante el tribunal de la Audiencia Nacional, Iván Granados, procesado por su pertenencia a la llamada "trama asturiana" que, según la versión oficial, habría facilitado los explosivos del 11-M, ha declarado que el 23 de enero de 2004 el ex minero y confidente Suárez Trashorras le pidió que realizara para él un transporte de explosivos, a lo que se negó. Otro se los acusados, Sergio Alvarez, admitió que trasladó a Madrid una bolsa que le dio Trashorras y se la entregó a El Chino, pero que no sabía que contenía explosivos. Otro de los acusados, Antonio Iván Reiss, declaró que hizo otro transporte de explosivos a Trashorras, pero pensando que era hachís.
LD (Agencias) Iván Granados Peña ha comparecido ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga los atentados del 11-M para confesar que José Emilio Suárez Trashorras le ofreció "hacer un viaje" con explosivos a Madrid, a lo que se negó. A partir de ese momento, según el procesado, Trashorras dejó de hablarle y le "apartó de su lado". Granados cree que las autoridades judiciales le están confundiendo en la causa con otro Iván también imputado (Antonio Iván Reis Palicio).
 
Granados, para quien la fiscal pide ocho años de cárcel por los delitos de asociación ilícita y de suministro de explosivos, habría acompañado a Trashorras a Mina Conchita a recoger explosivos además de haber tenido contactos con "El Chino", muerto en el piso de Leganés. Así consta en el sumario aunque este jueves, el acusado, apodado "El Piraña", ha dicho que a "El Chino" no le conoce, que nunca ha estado en la citada explotación minera y que nunca ha visto explosivos.
 
Sí que ha admitido haber acompañado a Trashorras, vecino de su barrio y con quien solía salir de copas, el 23 de enero de 2004 a un lugar llamado El Mirador en Tineo, cercano a Mina Conchita, cuando estaba oscureciendo. Según ha narrado, mientras él se quedó en el coche, el ex minero se fue con otra persona a la que ha dicho que no reconoció y que ha descrito como "un bulto". Los dos tomaron rumbo carretera abajo, al parecer a Mina Conchita, hasta que regresó a la media hora.
 
Tras ese episodio, Trashorras le ofreció hacer un viaje con una mochila cargada de explosivos. Pero al negarse "Emilio me dejó de hablar". Posteriormente, "El Gitanillo" le contó que hizo un viaje a Madrid y le dio la bolsa "a un moro" y también le relató que había acompañado con Trashorras a unos moros a buscar explosivos y que se habían perdido porque se les hizo de noche.
 
Al igual que otros miembros de la denominada "trama asturiana", Granados se ha negado a contestar a las preguntas que le formuló la fiscal Olga Sánchez y el resto de las partes, y sólo ha permitido ser interrogado por su abogado defensor, Miguel García Pajuelo.

A lo largo de su declaración ha denunciado que, una vez detenido, el nueve de junio de 2004, los agentes le pidieron que implicara en los hechos a un minero de Mina Conchita llamado Raúl González, alias "Rulo", a cambio de una pizza y de irse a casa. Se ha confesado consumidor de cocaína de "fin de semana" y ha negado haber acompañado a Suárez Trashorras a un centro comercial a comprar mochilas que, según las investigación, fueron utilizadas para sacar explosivos de la mina.

Después ha declarado Sergio Álvarez, quien está acusado de trasladar hasta Madrid parte de los explosivos. Álvarez dijo que pensaba que en la bolsa que llevó por encargo del ex minero José Emilio Suárez Trashorras llevaba cd's piratas y que si hubiera sabido que en ella había explosivos no se "hubiera sentado encima". El fiscal pide ocho años de cárcel por haber viajado el 5 de enero de 2004 a Madrid por indicación de Trashorras con una bolsa de deportes que contenía entre diez y quince kilogramos de explosivos, y que el acusado dijo que se la dio a un hombre de aspecto marroquí, que después del 11-M supo que se trataba de Jamal Ahmidan "El Chino".

Manifestó que el ex minero, al que aseguró conocer de vista, le dijo "en todo momento" que la bolsa contenía cd's piratas y señaló que aceptó realizar el viaje porque "estaba sin trabajo y necesitaba dinero" y Trashorras le ofreció 600 euros, aunque reconoció también que a la vuelta de Madrid le dio "dos cachos de porros".

Indicó que fue unos días después cuando sospechó que lo que trasladó a Madrid era hachís, después de que su amigo Antonio Iván Reiss, también acusado de viajar a Madrid cuatro días después que él con otra bolsa que supuestamente contenía explosivos, le advirtiera de ello. Sin embargo, agregó Álvarez, "pensé que pudieron ser explosivos" tras la detención de Trashorras el 18 de marzo y que su fotografía saliera en televisión, aunque manifestó que no informó a la Policía por miedo a perder su trabajo y a represalias.

Antonio Iván Reiss, que declaró después, aseguró que Trashorras le propuso hacer el viaje para devolver "polen (hachís) en mal estado" y con el objeto de saldar una deuda que tenía con el ex cuñado del ex minero. Relató que un día, a principios de enero de 2004, Toro y su socio, Ricardo Gutiérrez Sepúlveda, alias "Richard" -imputado por colaborar supuestamente con la trama asturiana del 11/M-, fueron a exigirle el dinero del hachís que le habían proporcionado y que, incluso, le amenazaron con una pistola.

Tras manifestar que estaba "superacojonado", señaló que un día después de esa amenaza Trashorras fue hasta su casa, donde también estaba el acusado y amigo suyo Sergio Álvarez, y le propuso hacer el viaje para devolver un "polen en mal estado" a una persona, que después del 11-M supo que se trataba de Jamal Ahmidan "El Chino", y con ello, según dijo, "me perdonarían" la deuda que tenía. Añadió que finalmente aceptó viajar a Madrid cuatro días después de Álvarez, el 9 de enero, y explicó que ese día Trashorras lo fue a buscar a casa y lo llevó hasta la estación de Oviedo.

Allí, recordó, el ex minero sacó de su coche una "bolsa verde con un candado arriba" que pesaba "unos diez kilos" y él mismo la depositó en el maletero del autobús, y añadió que Trashorras le indicó que cuando viera al "moro" al que tenía que entregársela le dijera que le habían robado su cazadora porque, según explicó, tenía que darle también un dinero que éste no le dio. "Yo allí no toqué la mochila, la toqué en Madrid cuando se la di al moro", señaló Reiss, que añadió que "si hubiera sabido que eran explosivos lo hubiera denunciado", y subrayó que sospechó de ello cuando detuvieron a Trashorras, momento en el que pensó "este hijo puta me la ha jugado" y "ahora me voy a comer yo el muerto".

El último acusado en declarar en el juicio del 11-M, Javier González Díaz, "El Dinamita", aseguró que "jamás" acompañó a su amigo Trashorras y que nunca le oyó hablar de explosivos "ni nada de eso". "El Dinamita", que aceptó contestar a la fiscal, que pide para él 8 años de cárcel , destacó que nadie le llamaba por ese sobrenombre y señaló que nunca ha trabajado en la mina.

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