L D (EFE) Quiñónez remitió un saludo también a sus compatriotas ecuatorianos y a su primer entrenador, Celso Cortés. "Una parte de esta medalla también les pertenece a ellos, porque fueron los que me inculcaron el amor por el atletismo", dijo.
"Ahora tengo que examinar detenidamente mis fallos junto a mi entrenadora (Ascensión Ibáñez), que es muy exigente, lo mismo que yo. Ver la forma de mejorar para no perder oportunidades como esta".
"Ahora tengo que examinar detenidamente mis fallos junto a mi entrenadora (Ascensión Ibáñez), que es muy exigente, lo mismo que yo. Ver la forma de mejorar para no perder oportunidades como esta".