L D (EFE) Montaner, que el año pasado en los Mundiales en sala de Moscú pasó del segundo al cuarto puesto en la última ronda, sólo se sintió segura cuando saltó 6,69 en el quinto salto.
"Cuando he visto el 69 me ha dado un poco más de tranquilidad, pero aún así quería saltar más. Cuando me he visto con seguridad segunda, he intentado correr pero ya sabía que iba a ser subcampeona de Europa. Ahora ya que hemos roto el hielo, que vengan todas las medallas seguidas", dice.
"Lo primero que he pensado", añade, "es que mi marido ya no va a sufrir, ya se va a quedar contento. Nuestro objetivo es el verano y espero que salga. Por fin ya me he visto en el podio. No aquello de que faltan dos por saltar, sino que ya soy subcampeona de Europa".
"Cuando he visto el 69 me ha dado un poco más de tranquilidad, pero aún así quería saltar más. Cuando me he visto con seguridad segunda, he intentado correr pero ya sabía que iba a ser subcampeona de Europa. Ahora ya que hemos roto el hielo, que vengan todas las medallas seguidas", dice.
"Lo primero que he pensado", añade, "es que mi marido ya no va a sufrir, ya se va a quedar contento. Nuestro objetivo es el verano y espero que salga. Por fin ya me he visto en el podio. No aquello de que faltan dos por saltar, sino que ya soy subcampeona de Europa".