LD (Agencias) Poco después de las tres de la madrugada de este martes, Taha Yasín Ramadan, ex vicepresidente de Irak, fue ahorcado cumpliendo la sentencia que le impuso el Tribunal de Casación por el asesinato de 148 chiíes de la localidad de Duyail en 1982. Miembros del gabinete del primer ministro Nuri al-Maliki y del Ministerio de Justicia, junto a un médico, un juez y un abogado del condenado, asistieron a la ejecución.
Pocas horas antes, el Gobierno iraquí había pedido a las tropas estadounidenses en Irak que les entregasen a Ramadán, que estaba aún bajo su custodia, para proceder a su ejecución, y habían avisado a los familiares del ex vicepresidente de que en unas pocas horas moriría en la horca.
Taha Yasín Ramadan se convierte en el tercer dirigente de la derrocado dictadura de Sadam Husein en ser ahorcado por el mismo delitos. El treinta de diciembre moría el propio Sadam Husein. El quince de enero de 2007 eran ahorcados Barzan al-Tikriti (hermanastro del dictador) y el antiguo jefe del Tribunal Revolucionario Awad al Bandar.
Taha Yasín Ramadán, de origen kurdo, estaba considerado uno de los más duros del régimen de Sadam Husein, y en el momento del inicio de la guerra de Irak, hace ahora cuatro años, ocupaba la vicepresidencia de la república, tercer cargo en importancia del régimen. En un principio, Ramadán fue condenado a cadena perpetua, pero el propio Gobierno iraquí apeló la sentencia y entonces el Tribunal de Casación la elevó hasta la ejecución en la horca, al igual que ocurrió con Sadam Husein y los otros dos colaboradores ahorcados junto a él el pasado treinta de diciembre.