L D (EFE) "Hay que ser conscientes que estamos en un fútbol muy competitivo, en el que si te relajas o te crees superior a los contrarios la pagas", comenta Quique Álvarez, quien añade que al equipo le ha faltado desde el principio "algo más de actitud" y afrontar los partidos con "mayor intensidad", unas carencias que "hemos pagado muy caro". "Por ese motivo, pienso que la culpa de lo que pasa fue, en la mayor parte, nuestra, de los jugadores. Lo es, porque nos relajamos al principio y si haces eso, luego es muy difícil recuperar", agrega.
A pesar de ello, el jugador del Villarreal cree que esta situación no es nueva y que no son los únicos a los que les ha pasado una situación como esta. "A pesar de todo, creo que esta situación es algo que te puede pasar y que suele pasarle a muchos equipos. Llevábamos tres años a un nivel muy alto. Tres años en los que el equipo ha dado la cara y después de tres años creo que un bajón es algo normal", declara.
El futbolista también ha analizado su situación personal. "Yo no soy tonto y veo cómo está la situación. Veo cómo pasa el tiempo y se acerca el final de la temporada y no hay nada sobre mi futuro. Además, soy consciente de los jugadores que se han fichado para el próximo año y sé que esta difícil. Si por mi fuera, me gustaría seguir pero tengo claro que lo más normal es que no", dice. Sin embargo, esta situación ha sido difícil de asumir para Quique Álvarez. "Al principio me costó un poco, ya que tenía la ilusión de poder acabar mi carrera aquí, tras tantos años. Son muchos años aquí y eso hace más difícil la idea de marcharme", explicaba al respecto.
Peses a que paulatinamente el capitán del Villarreal acepta esta situación, dice entender que en el fútbol deben haber cambios y sobre todo en un equipo como el Villarreal. "Entiendo que se hace difícil mantenerse muchos años aquí y que esto es así. Incluso tras siete años, pienso que es todo un logro haberse mantenido y jugar tantos partidos con este equipo como en mi caso", comenta Quique Álvarez.
Sin embargo, el jugador catalán reconoce que le hubiera gustado que el club le hubiera dispensado un mejor trato y que le hubiera comunicado los planes de no contar con él. "Como dijo -Rodolfo- Arruabarrena, los clubes de fútbol no son una ONG. Eso lo entiendo, lo único que nos hubiera gustado es que las cosas se podrían haber hecho de otra manera. Creo que merecíamos un trato mejor. Aunque eso no quita que nuestra relación con el club sigue siendo buena", señala. "De todas formas, yo sigo siendo jugador del Villarreal como mínimo, hasta que acabe la temporada y sigo trabajando con ganas de poder ayudar al equipo, y poder jugar", concluyó.
A pesar de ello, el jugador del Villarreal cree que esta situación no es nueva y que no son los únicos a los que les ha pasado una situación como esta. "A pesar de todo, creo que esta situación es algo que te puede pasar y que suele pasarle a muchos equipos. Llevábamos tres años a un nivel muy alto. Tres años en los que el equipo ha dado la cara y después de tres años creo que un bajón es algo normal", declara.
El futbolista también ha analizado su situación personal. "Yo no soy tonto y veo cómo está la situación. Veo cómo pasa el tiempo y se acerca el final de la temporada y no hay nada sobre mi futuro. Además, soy consciente de los jugadores que se han fichado para el próximo año y sé que esta difícil. Si por mi fuera, me gustaría seguir pero tengo claro que lo más normal es que no", dice. Sin embargo, esta situación ha sido difícil de asumir para Quique Álvarez. "Al principio me costó un poco, ya que tenía la ilusión de poder acabar mi carrera aquí, tras tantos años. Son muchos años aquí y eso hace más difícil la idea de marcharme", explicaba al respecto.
Peses a que paulatinamente el capitán del Villarreal acepta esta situación, dice entender que en el fútbol deben haber cambios y sobre todo en un equipo como el Villarreal. "Entiendo que se hace difícil mantenerse muchos años aquí y que esto es así. Incluso tras siete años, pienso que es todo un logro haberse mantenido y jugar tantos partidos con este equipo como en mi caso", comenta Quique Álvarez.
Sin embargo, el jugador catalán reconoce que le hubiera gustado que el club le hubiera dispensado un mejor trato y que le hubiera comunicado los planes de no contar con él. "Como dijo -Rodolfo- Arruabarrena, los clubes de fútbol no son una ONG. Eso lo entiendo, lo único que nos hubiera gustado es que las cosas se podrían haber hecho de otra manera. Creo que merecíamos un trato mejor. Aunque eso no quita que nuestra relación con el club sigue siendo buena", señala. "De todas formas, yo sigo siendo jugador del Villarreal como mínimo, hasta que acabe la temporada y sigo trabajando con ganas de poder ayudar al equipo, y poder jugar", concluyó.