LD (EFE) Desde Glasgow, el primer ministro Tony Blair ha dicho que "las próximas 48 horas van a ser cruciales" para resolver la crisis de los quince militares británicos detenidos por Irán. Según el mandatario, las últimas declaraciones de altos cargos iraníes ofrecen "alguna posibilidad" de hallar una solución.
Blair hizo esos comentarios después de que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, retrasara hasta este miércoles la rueda de prensa que iba a ofrecer durante la jornada, la primera desde la detención de los marinos británicos, que se esperaba con gran expectación en Teherán. El Reino Unido e Irán acercaron, al parecer, posiciones este lunes, al abogar por encontrar una solución diplomática.
Horas antes, la agencia oficial iraní IRNA difundía unas declaraciones del secretario del Consejo Supremo de la Seguridad Nacional de Irán, Ali Lariyani, que anunciaba el comienzo de negociaciones diplomáticas entre Teherán y Londres. Ambos países, dijo, han "entablado negociaciones diplomáticas con el Ministerio de Exteriores iraní para solucionar el asunto de los militares".
Ali Lariyani, que es también el principal negociador iraní en materia nuclear, aseveró que "estamos al principio del camino. Si esto continúa, lógicamente las condiciones pueden cambiar y podemos caminar hacia un arreglo del caso". Poco después, desde Escocia el jefe del Gobierno británico señalaba al respecto que "he leído la transcripción de la entrevista (de Lariyani) y parece ofrecer alguna posibilidad, pero lo más importante es que devuelvan a esta gente (los militares)".
Lariyani declaró el lunes al canal de televisión británico Channel 4 que su país quiere resolver la crisis por "canales diplomáticos" y destacó que "puede resolverse" y que "no habrá necesidad" de someter "a juicio" a los marinos cautivos. Señaló que la prioridad del Gobierno de Teherán es "resolver el problema a través de los canales diplomáticos adecuados" y añadió que debería haber una "delegación" que clarificara si los detenidos estaban o no en aguas iraníes.