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Dos agentes reconocen que golpearon a Galdeano al menos seis veces con unas defensas

El sargento J.A.M.F y la agente M.J.S.P. reconocieron haber golpeado con una defensa reglamentaria y otra extensible en al menos seis ocasiones al agricultor Juan Martínez Galdeano, que murió en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar, en Almería, el 24 de julio de 2005. Así lo manifestaron durante la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial, en la que este martes declararon los siete imputados que aún no habían sido interrogados por las partes y que, en conjunto, se negaron a responder a la acusación popular. Todos ellos coincidieron en que se le dio un trato proporcionado y que trataron que recibiera atención médica lo antes posible

El sargento J.A.M.F y la agente M.J.S.P. reconocieron haber golpeado con una defensa reglamentaria y otra extensible en al menos seis ocasiones al agricultor Juan Martínez Galdeano, que murió en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar, en Almería, el 24 de julio de 2005. Así lo manifestaron durante la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial, en la que este martes declararon los siete imputados que aún no habían sido interrogados por las partes y que, en conjunto, se negaron a responder a la acusación popular. Todos ellos coincidieron en que se le dio un trato proporcionado y que trataron que recibiera atención médica lo antes posible
L D (EFE) Después de que, durante la primera sesión, se pusiera de manifiesto el uso por parte del teniente y ex jefe del cuartel, José Manuel Rivas, de un arma extensible y de otra eléctrica, la agente afirmó que, tras resultar lesionada en la mano por una patada de Galdeano a la puerta del coche en el que pretendían trasladarle al centro de salud, cogió una defensa que había en el cuartel. "Sentía mucho dolor, empecé a andar de un lado a otro para ver si me controlaba", afirmó la agente, quien añadió: "cuando me tranquilicé, volví y le dije, mostrándole mi mano: Juan mira lo que has hecho, basta ya, si lo dejas ahora no va a ir a más".
 
Añadió que el agricultor "de pronto se lanzó sobre mi", por lo que se dirigió al interior del cuartel, hizo una llamada para pedir refuerzos, cogió la defensa y volvió al lugar donde estaban sus compañeros "porque temía por su integridad, tenía mucho miedo y me sentía muy indefensa". Mientras Galdeano seguía en el suelo, "le pegué con la defensa en las piernas dos veces", manifestó la mujer, motivo por el que el letrado de la acusación particular, José Ramón Cantalejo, dijo a los periodistas que estudiará incrementar su petición de penas contra ella, puesto que "se observa una actitud que excede a la del resto de agentes imputados".
 
Tras ella declaró el sargento J.A.M.F., segundo imputado de más alto rango tras el teniente que, al igual que él, no estaba de servicio cuando ocurrieron los hechos, y para el que la acusación pide once años de cárcel –uno menos que para Rivas– como presunto autor de un delito de homicidio y como cómplice de un delito contra la integridad moral. El sargento, cuya participación comenzó sobre las 17.20 –más de una hora después de la llegada del agricultor al cuartel– explicó que usó una defensa metálica extensible "en forma de palanca" cuando los agentes, por orden de Rivas, trataban de poner boca abajo a Galdeano, que "oponía una gran resistencia a esta maniobra".
 
J.A.M.F. explicó que le golpeó en tres o cuatro ocasiones con la defensa a la altura de la zona lumbar –donde según el informe de la autopsia el cuerpo presentaba ocho equimosis y cuatro marcas de golpes– y que volvió a usar el arma cuando se percató de que el agricultor se estaba golpeando la cara contra un escalón.
 
Cuando observaron que el hombre no respiraba, los agentes que este martes afirmaron estar presentes, además del sargento, –J.A.S.G., J.R.A.E. y A.G.R.– le dieron la vuelta y, al pensar que se había desmayado, le soltaron los grilletes de las manos, le buscaron el pulso, le dieron "golpecitos" en la cara e incluso recurrieron a una revista para darle aire. Al constatar el sargento que Galdeano no tenía pulso, éste "por primera vez" en su vida, inició maniobras de reanimación hasta la llegada al lugar del conductor de la ambulancia del 061, que relevó al imputado y le realizó un masaje cardiovascular "mucho más fuerte", según afirmó A.G.R.
 
El agente en prácticas J.R.A.E. añadió que, cuando se produjo la intervención del personal sanitario, que llegó sobre las 17.40 horas, después de que los agentes se pusieran en contacto con ellos previamente en al menos cuatro ocasiones, oyó cómo el médico pedía el desfibrilador, a lo que el conductor respondió que no podían usarlo porque no tenía batería. Los siete agentes, que reincidieron este martes en la actitud agresiva de Galdeano y en que éste "no era consciente ni de donde se encontraba" debido a la ingesta de cocaína, acentuaron que le dieron un trato proporcionado y que trataron que recibiera atención médica lo antes posible, aunque no había disponible en Roquetas ninguna ambulancia.
 
Este miércoles declararán en la tercera sesión del juicio agentes de la unidad de Policía Judicial y de la Policía Local de Roquetas, médicos del 061 y los implicados en el accidente de circulación por el que Galdeano acudió en busca de auxilio al cuartel de la Guardia Civil.

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