L D (EFE) La jornada resultó menos espectacular de lo esperada, pues el mítico alto del Terminillo no decidió nada debido al marcaje y conformismo de los escaladores y de los primeros en la general, en una etapa considerada de media montaña. El comienzo, no obstante, fue bastante nervioso, con numerosos ataques que no fueron a ninguna parte, debido al control que impuso el equipo Di Luca.
Un bloqueo que condicionó la subida al Terminillo, cuya cúspide estaba en el kilómetro 94 de etapa y una ascensión que se hace interminable con una veintena de kilómetros de ascensión, con desnivel medio del 6,6 por ciento y rampas que llegan al doce no decidió nada. La carrera discurrió tranquila, pero en el altillo de Forca Capistrello, un nuevo ataque del colombiano Laverde puso en fila al pelotón principal y por la cima tan sólo pudieron seguir su marcha el italiano Marco Pinotti, gran beneficiado de todo lo sucedido, al enfundarse la camiseta de líder, el suizo Schwab (Quick Step), el francés Kern (Credit Agricole) y el también italiano Contrini (Tinkoff).
Una fuga a la que los componentes del Liquigas de Danilo di Luca no dieron mayor importancia, pues el mejor situado era Pinotti a más de tres minutos, pero que al final se le fue. Di Luca y los suyos durante varios kilómetros la tuvieron controlada, pero al no encontrar colaboración en otros equipos, casos del Lampre de Damiano Cunego o el Astaná de Paolo Savoldelli dieron por bueno lo que estaba sucediendo, ya que la carrera no ha hecho nada más que comenzar.
Un conformismo que aprovechó Marco Pinotti, sorprendente líder nacido hace 31 años y que en su palmarés, desde que debutó como profesional en el año 1998, lo más destacado es una etapa en la prueba española Vuelta al País Vasco del año 2003 y el campeonato de Italia de contrarreloj individual de la campaña 2005. La clave del éxito de Laverde y Pinotti estuvo a falta de unos veinte kilómetros para el final, en la subida al alto de Forca di Cerro, un puerto de tercera y en el que lograron dejar a sus tres compañeros de fuga; mientras que el pelotón de Di Luca seguía sin dar mayor interés a la fuga. En la parte final de la etapa, tanto Laverde como Pinotti dejaron claro que estaban de acuerdo en el reparto de laureles: etapa el colombiano que, además pasa a ser el líder de la montaña, y liderato para el italiano que cumple su sueño de encabezar la carrera.
Este sábado, se disputará la séptima etapa entre las ciudades de Spoleto y Scarperia, de 254 kilómetros, la más larga de la presente edición del Giro.
Un bloqueo que condicionó la subida al Terminillo, cuya cúspide estaba en el kilómetro 94 de etapa y una ascensión que se hace interminable con una veintena de kilómetros de ascensión, con desnivel medio del 6,6 por ciento y rampas que llegan al doce no decidió nada. La carrera discurrió tranquila, pero en el altillo de Forca Capistrello, un nuevo ataque del colombiano Laverde puso en fila al pelotón principal y por la cima tan sólo pudieron seguir su marcha el italiano Marco Pinotti, gran beneficiado de todo lo sucedido, al enfundarse la camiseta de líder, el suizo Schwab (Quick Step), el francés Kern (Credit Agricole) y el también italiano Contrini (Tinkoff).
Una fuga a la que los componentes del Liquigas de Danilo di Luca no dieron mayor importancia, pues el mejor situado era Pinotti a más de tres minutos, pero que al final se le fue. Di Luca y los suyos durante varios kilómetros la tuvieron controlada, pero al no encontrar colaboración en otros equipos, casos del Lampre de Damiano Cunego o el Astaná de Paolo Savoldelli dieron por bueno lo que estaba sucediendo, ya que la carrera no ha hecho nada más que comenzar.
Un conformismo que aprovechó Marco Pinotti, sorprendente líder nacido hace 31 años y que en su palmarés, desde que debutó como profesional en el año 1998, lo más destacado es una etapa en la prueba española Vuelta al País Vasco del año 2003 y el campeonato de Italia de contrarreloj individual de la campaña 2005. La clave del éxito de Laverde y Pinotti estuvo a falta de unos veinte kilómetros para el final, en la subida al alto de Forca di Cerro, un puerto de tercera y en el que lograron dejar a sus tres compañeros de fuga; mientras que el pelotón de Di Luca seguía sin dar mayor interés a la fuga. En la parte final de la etapa, tanto Laverde como Pinotti dejaron claro que estaban de acuerdo en el reparto de laureles: etapa el colombiano que, además pasa a ser el líder de la montaña, y liderato para el italiano que cumple su sueño de encabezar la carrera.
Este sábado, se disputará la séptima etapa entre las ciudades de Spoleto y Scarperia, de 254 kilómetros, la más larga de la presente edición del Giro.