L D (EFE) El tenista manacorense tardó cien minutos en solventar el duelo con el sudamericano, uno de los pocos jugadores del circuito que antes de este partido tenía los precedentes favorables. Nadal, en dos sets, ha sumado su tercera victoria ante González, la mitad de los que ahora ambos acumulan.
Nadal, que aspira a su quinto título del curso, cuarto Masters Series, está próximo a conquistar Hamburgo por primera vez. En su única participación antes que la presente, en 2003, Nadal cayó en dieciseisavos de final ante el argentino Gastón Gaudio.
El tenista mallorquín espera al australiano Lleyton Hewitt, otro de los que supera, con más rotundidad, los números en enfrentamientos previos. De los seis partidos que han disputado, Nadal sólo ganó en Roland Garros el curso pasado, el único de los encuentros sobre arcilla, una superficie lejos de las preferencias del oceánico.
Hewitt evitó la presencia de un tercer español en las semifinales de Hamburgo. Batió a Nicolás Almagro (6-3, 6-4), verdugo del último vencedor, su compatriota Tommy Robredo en primera ronda. El jugador murciano lastró la pérdida de su saque en el primer parcial y la incapacidad de equilibrar la desventaja. Después, dio más batalla a Hewitt, que este año sólo ha triunfado en Las Vegas.
Carlos Moyá, actualmente en el trigésimo sexto puesto del ránking, necesitó cuatro puntos de partido para sentenciar al serbio. Moyá, que tiene como mejor registro en un Masters Series los dieciseisavos de final que alcanzó en Indian Wells y que no había superado la primera ronda en los disputados en tierra -Roma y Montecarlo-, no gana un título desde febrero del 2006, cuando conquistó el de Buenos Aires.
El jugador español, con diecinueve títulos en su palmarés, ya ha igualado su mejor registro en Hamburgo. Está en semifinales, igual que en 1999, cuando fue eliminado por el chileno Marcelo Ríos. Ahora se enfrenta a Federer, que eliminó al español David Ferrer, y con el que ha perdido los seis partidos previos que ha disputado.
Nadal, que aspira a su quinto título del curso, cuarto Masters Series, está próximo a conquistar Hamburgo por primera vez. En su única participación antes que la presente, en 2003, Nadal cayó en dieciseisavos de final ante el argentino Gastón Gaudio.
El tenista mallorquín espera al australiano Lleyton Hewitt, otro de los que supera, con más rotundidad, los números en enfrentamientos previos. De los seis partidos que han disputado, Nadal sólo ganó en Roland Garros el curso pasado, el único de los encuentros sobre arcilla, una superficie lejos de las preferencias del oceánico.
Hewitt evitó la presencia de un tercer español en las semifinales de Hamburgo. Batió a Nicolás Almagro (6-3, 6-4), verdugo del último vencedor, su compatriota Tommy Robredo en primera ronda. El jugador murciano lastró la pérdida de su saque en el primer parcial y la incapacidad de equilibrar la desventaja. Después, dio más batalla a Hewitt, que este año sólo ha triunfado en Las Vegas.
Carlos Moyá, actualmente en el trigésimo sexto puesto del ránking, necesitó cuatro puntos de partido para sentenciar al serbio. Moyá, que tiene como mejor registro en un Masters Series los dieciseisavos de final que alcanzó en Indian Wells y que no había superado la primera ronda en los disputados en tierra -Roma y Montecarlo-, no gana un título desde febrero del 2006, cuando conquistó el de Buenos Aires.
El jugador español, con diecinueve títulos en su palmarés, ya ha igualado su mejor registro en Hamburgo. Está en semifinales, igual que en 1999, cuando fue eliminado por el chileno Marcelo Ríos. Ahora se enfrenta a Federer, que eliminó al español David Ferrer, y con el que ha perdido los seis partidos previos que ha disputado.
Después, Federer situó el 4-2 a su favor tras romper nuevamente el saque de su adversario, pero en el intercambio de golpes Ferrer volvió a equilibrar la contienda en el séptimo juego. Poco después el español sumó su tercer 'break' de esta manga, se colocó con 5-4 y en el décimo juego se apunto el segundo set.
La igualdad se mantuvo en tercer y definitivo set hasta el octavo juego, en el que Federer se situó con 5-3 a su favor en un trabajado 'break' ante un Ferrer que nunca se dio por vencido. Y con su saque, Federer, que lleva cuatro torneos seguidos sin títulos, liquidó el encuentro.