LD (EFE) Los embajadores de EEUU e Irán en Bagdad, Ryan Crocker y Hasan Kazemi Qomi, respectivamente, se han reunido este lunes para discutir la ola de terrorismo que afecta a Irak. El encuentro, celebrado en la oficina del primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, es el primero entre diplomáticos de ambos países que se celebra en los últimos veintisiete años.
La entrevista tiene lugar en medio de acusaciones cruzadas entre ambos países de intervenir en los asuntos internos iraquíes. Un portavoz del Ministerio de Exteriores iraní acusó el pasado sábado a los servicios de inteligencia de EEUU de reclutar a espías para cometer actos de sabotaje en áreas fronterizas entre Irán e Irak. Por su parte, las autoridades de Washington han acusado en varias ocasiones a Irán de proveer armamento pesado, como cohetes o bombas, a las organizaciones terroristas chiíes e incluso a algunos grupo suníes que operan en Irak contra el Gobierno.
En el discurso de apertura de la cumbre, Maliki dijo que confía en que la reunión sea "positiva, transparente y conlleve un alto grado de responsabilidad". Antes de retirarse, añadió que considera que su Gobierno tendrá protagonismo en las negociaciones "buscando dirigir el diálogo en la dirección correcta". Además, expresó su confianza en que el conflicto en Irak sea el principal asunto en la agenda de los diplomáticos.
En una rueda de prensa a la salida de la reunión, Crocker indicó que no se han conseguido grandes avances aunque subrayó que el encuentro tuvo un carácter positivo. Destacó que "los iraníes no respondieron a una gran parte de las cuestiones relacionadas con el encuentro".