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Soldados libaneses mantienen acorralados a los terroristas del grupo "Fatah al-Islam"

El Ejército del Líbano afirmó que mantiene arrinconados y diezmados a terroristas del grupo palestino "Fatah al-Islam" en el campo de refugiados de Nahar al-Bared. En las últimas horas, según indicaron testigos, la intensidad de los combates, que se han cobrado la vida de más de doscientas personas, se han reducido.

El Ejército del Líbano afirmó que mantiene arrinconados y diezmados a terroristas del grupo palestino "Fatah al-Islam" en el campo de refugiados de Nahar al-Bared. En las últimas horas, según indicaron testigos, la intensidad de los combates, que se han cobrado la vida de más de doscientas personas, se han reducido.
LD (EFE) Hash Esleinan, general del Ejército libanés, ha informado que en las últimas horas sus efectivos están lanzando ataques mucho más selectivos contra los reductos que aún  mantienen en el campo de refugiados palestinos de Nahar al-Bared, miembros del grupo terrorista suní "Fatah al-Islam".
 
Según un comunicado emitido por las Fuerzas Armadas de Beirut, en las últimas horas se ha registrado un avance "avance gradual" que ha permitido a los soldados controlar las áreas en las que se encontraban atrincherados los terroristas.
 
El militar no ha confirmado que el líder de "Fatah al-Islam", Shaker Absi, permanezca gravemente herido por los bombardeos que la artillería ha lanzado contra el refugio en el que se encontraba. Tampoco ha confirmado la muerte de Abú Hureira, considerado el responsable "militar" de los terrorista suníes. "No se puede afirmar eso, porque no hay datos precisos para sostenerlo", dijo sin desmentir las versiones difundidas por la prensa.
 
En contraste con los visibles avances del Ejército sobre el terreno en Nahar al-Bared, continúa la oleada de atentados, por ahora de una relativa baja escala, que sacuden al Líbano desde que el pasado 20 de mayo. El último se registró la noche de este jueves cuando explotaron unos veinte kilos de TNT frente a una fábrica de bombonas de oxígeno en el barrio industrial de Suq al-Mosbeh. La única víctima mortal ha sido el dueño identificado como Pierre Dehne, de 37 años.

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