L D (EFE) El fenómeno de Manacor está invicto en París desde la primera vez que compitió. Ha sumado 21 triunfos y toma una carrerilla que el propio mito nórdico ha vaticinado que puede seguir. 'Iceborg' ganó seis veces el título: dos seguidas en 1974 y 1975 y luego cuatro más, de 1978 a 1981. Pero falló en su primera incursión en 1973, algo que no sucedió con Nadal en su intento inicial. El mallorquín, de momento, se ha convertido en su sucesor al ser el primero después de él en ganar tres veces seguidas, y en el más joven de los siete que han logrado el triplete, pero ha sido más directo que el propio Borg al ganar desde la primera vez que su nombre figuró en el cuadro principal. El próximo año volverá a retar al sueco para ser el primero en conseguir el título cuatro años seguidos.
Borg compitió por primera vez en el 'Grand Slam' francés en 1973 y, tras ganar al estadounidense Cliff Richey, al francés Pierre Barthes y al también estadounidense Dick Stockton, cayó en octavos de final contra el italiano Adriano Panatta por 7-6, 2-6, 7-5 y 7-6. Fue la primera incursión de un joven delgaducho, de tan sólo 17 años, que luego marcaría historia en este torneo y en el tenis. Triunfó los dos años siguientes, venciendo al español Manuel Orantes en la final de 1974, y al argentino Guillermo Vilas en la temporada siguiente. Panatta cortó la racha de tres victorias de Borg en 1976 al derrotarle en cuartos de final. Pero luego el gran jugador sueco inició la tacada de cuatro triunfos en París dejando K.O. en las finales sucesivas, de 1978 a 1981, a Vilas, al uruguayo Victor Pecci, al estadounidense de origen griego Vitas Gerulaitis y al checo Ivan Lendl.
De momento, Nadal lleva tres victorias en tres años. No pudo competir en los dos anteriores por sendas lesiones, pero cuando en 2005 por fin pudo hacerlo y derrotó al argentino Mariano Puerta en la final, se convirtió en el primer jugador en lograr el triunfo en su primera intervención después del sueco Mats Wilander en 1982. Desde entonces hasta ahora nadie ha podido con él en París. El suizo Roger Federer es el que más complicado se lo ha puesto, pero ni en las semifinales de 2005 ni en las dos finales que han seguido a continuación la calidad de la raqueta de Basilea ha sido capaz de destrozar la fuerza y la capacidad de sufrimiento del manacorense.
Bjorn Borg, que ha calificado a Nadal como la "nueva estrella del rock en el tenis", predijo que el ganador de este año sería Federer por su victoria en la final del Master Series de Hamburgo, pero se equivocó. Lo hizo más con el corazón que con la cabeza, porque como grande del tenis desea que Federer no se quede sin ganar el 'Grand Slam' de tierra y sufra ese lamento toda su carrera. Pero Borg expresó también que se ve reflejado en el juego de Nadal. "Se nos puede comparar física y mentalmente. Era muy difícil ganarme a mí en París y también lo es ganarle a él", afirma.
"Mis rivales sabían que si querían ganarme tendrían que estar mucho tiempo en la pista y también lo saben los de Nadal", comentaba en una clara advertencia para Federer, que en 2006 perdió la final contra el español en tres horas y dos minutos, y este domingo aguantaba ocho minutos más antes de caer de nuevo en cuatro sets. "Tiene oportunidades de igualar los seis títulos que conseguí, e incluso superar ese récord. Sólo tiene 21 años y muchos por delante", agregaba el sueco.
En una edición en la que por primera vez en dos años no ha habido semifinalistas argentinos, pocos rivales parecen hacer sombra a Nadal en lo que él ya considera su "segunda casa". París es su territorio, pues allí ha ganado 62 de los 69 sets que ha disputado. Y la tierra es su fortín: lleva ya 128 victorias y sólo 13 derrotas en toda su carrera.