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Libia deja al pesquero español, que rescató a 26 inmigrantes, dirigirse a Trípoli

El Gobierno de Libia ha autorizado por fin al pesquero español "Nuestra Madre de Loreto", con 26 inmigrantes a bordo, uno de ellos muerto, dirigirse hacia el puerto de Trípoli, tras dos días en los que Libia se había negado a acoger a los indocumentados. Aunque las gestiones del Gobierno español no han terminado.

El Gobierno de Libia ha autorizado por fin al pesquero español "Nuestra Madre de Loreto", con 26 inmigrantes a bordo, uno de ellos muerto, dirigirse hacia el puerto de Trípoli, tras dos días en los que Libia se había negado a acoger a los indocumentados. Aunque las gestiones del Gobierno español no han terminado.
L D (EFE) "Hay señales positivas y esperanzadoras por parte de Libia y han autorizado que el barco pueda ir hacia el puerto de Trípoli", cuya llegada se prevé en torno a las tres de la madrugada (hora española), añadieron las fuentes diplomáticas, que no precisaron si podrán desembarcar después.
 
El barco, que se encuentra a unas doce millas de la capital libia, está autorizado para acercarse a "la zona de control" de las instalaciones portuarias.
 
Mientras tanto, las gestiones del Gobierno español continúan para alcanzar una respuesta definitiva por parte de las autoridades libias. Los inmigrantes están "bien atendidos" y aún se desconoce su procedencia, concluyeron las fuentes.
 
El rescate de los inmigrantes se produjo sobre las 23 horas del pasado miércoles, cuando el "Nuestra Madre de Loreto" se percató de la presencia de una pequeña lancha motora que se encontraba a la deriva. Esta embarcación se acercó al pesquero e incluso colisionó, causando algunos daños en el motor.
 
A continuación, uno de los inmigrantes se lanzó al mar con una garrafa en la mano y se dirigió a nado hacia el barco. No obstante, las fuertes corrientes que se registran en esa zona, arrastraron al inmigrante y obligaron a la tripulación del buque a acudir en su auxilio, y subirlo a bordo.
 
El resto de los inmigrantes permaneció durante toda la noche en la lancha motora, que fue amarrada al barco español. Con las primeras luces del día, los inmigrantes se arrojaron al mar obligando de nuevo a los pescadores españoles a rescatarlos uno por uno.

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