LD (Agencias) Giorgio Napolitano, presidente de la República italiana, continúa con las consultas con los líderes políticos tras la dimisión del presidente del Gobierno, Romano Prodi. Este lunes y tras la jornada de reflexión, retoma las reuniones con los representantes parlamentarios de la Liga Norte, la Unión de Demócratas cristianos y de Centro (UDC) y Alianza Nacional, así como a Refundación Comunista.
Napolitano tendrá que decidir si disuelve el Parlamento y convoca elecciones en primavera o nombra un Gobierno de transición con el encargo de reformar el sistema electoral. El pasado sábado se entrevistó con los representantes de diez pequeños partidos, de los que seis se mostraron a favor de un Gobierno de transición, tres de la llamada a las urnas y uno por dar una nueva oportunidad al primer ministro, Romano Prodi.
A las voces de los partidos políticos en favor de un Gobierno técnico de transición se añadieron otras institucionales, como las de los presidentes del Senado, Franco Marini, y de la Cámara de los Diputados, Fausto Bertinotti. Las grandes formaciones políticas también están divididas y así lo expresarán al jefe del Estado.
La Liga Norte, Alianza Nacional y Forza Italia piden insistentemente que se vuelva a las urnas e incluso el ex presidente del Gobierno Silvio Berlusconi, que acudirá ante Napolitano, presionó a favor de las elecciones al anunciar que, si no se convocan, "millones de personas irán a pedirlas a Roma".