Menú
Carlos Semprún Maura

Nieve y atascos

¡Otra vez de vacaciones! Apenas terminadas las de fin de año, y poco antes de Semana Santa, se han ido a las llamadas “vacaciones de nieve”. Cuando dices: “Los franceses estáis siempre de vacaciones”, te responden con solemnidad: “Bueno, pero éstas son para escolares y colegiales”. ¿Ah si? Pues, que yo sepa, los niños no conducen coches. Las carreteras y autopistas conocen sus habituales atascos, y desde París y región, el pasado fin de semana, han salido en tren tres millones más de viajeros que en periodo normal, no serán todos niños... Si, oficialmente, se trata en efecto de vacaciones de escolares, se van sus profesores, es obvio, sus familias, sus primos, sus yernos, sus abuelos, se van todos, preferentemente a los deportes de invierno, a esquiar, y con ese masoquismo de masa, a sufrir accidentes, avalanchas, caídas, congestiones pulmonares y delirium tremens. El primer accidente de este año es particularmente atroz: una niña de siete años ha sido destrozada por un tapis roulant que conducía a las pistas de esquiar. Claro, dicen que el artefacto era nuevo y presentaba “todas las garantías de seguridad”, pero eso no quita que se ha tragado y descuartizado a la infeliz niña, como cualquier monstruo prehistórico. Por lo general, en estas fechas de grandes migraciones proletarias, los sindicatos de transportes se ponen en huelga, ésta vez el ferrocarril no, pero sí los controladores aéreos de Orly, con lo cual 60% de los vuelos han tenido que suprimirse. Pero eran vuelos de derecha, o sea hacia España, o sea nada.
 
Mientras tanto, los pobres políticos que no pueden ir de vacaciones, o furtivamente, con sus secretarias, preparan las elecciones regionales. Le Pen protagoniza, una vez más, la crónica de sucesos, quejándose de que bajo pretextos administrativos, el Presidente Chirac, intenta impedirle ser candidato a la presidencia de la región PACA (Provenza, Alpes, Costa AZUL). Desde el Gobierno se le responde que un veterano (y ya muy visto, digo yo) como él, que se ha presentado a infinidad de elecciones, incluso presidenciales, debería conocer los requisitos administrativos para presentarse en una región que no es la suya, ya que reside en Saint-Cloud, cerca de París. Es posible, me digo yo, que su vidente astróloga, que era la de Miterrand, le haya augurado malos resultados, y aproveche para hacer un poco de publicidad. Estas elecciones, en principio de interés local y regional, debido a las circunstancias, se ha convertido en test nacional: censura o apoyo al gobierno Raffarin. (que estuvo en Madrid para piropear al PP). Se temen dos cosas: la abstención masiva y el voto extremista. En este tipo de elecciones, la abstención suele ser importante, pero pese a los líos de su jefe, el FN mantendrá, pienso, sus votos habituales. Pero no creo que la extrema izquierda, esencialmente trotskista, logre un triunfo. Sus militantes y simpatizantes desprecian las elecciones burguesas, y prefieren “la calle”, como medio de expresión.
 
Hoy, lunes 16, el Presidente de Israel, Moshe Katzev, llegó París, en visita oficial, con el objetivo común de mejorar las tensas relaciones entre ambos países. Veremos si de algo ha servido esta visita, aparte de un par de banquetes republicanos y de muchas palabras hueras.

En Internacional

    0
    comentarios