La Habana, 18 de marzo de 2004
Amigos de todo el mundo:
Les hablo desde Cuba, por aquellos que ahora no tienen voz porque están en las prisiones, confinados como delincuentes aunque no han cometido ningún delito. En jaulas sin espacio aunque han luchado por la libertad de todos, tratados con odio aunque predican el perdón y la reconciliación, humillados y despreciados aunque han defendido la dignidad y los derechos de todos, amenazados de muerte aunque defienden la vida, ultrajados por el poder de la violencia aunque son pacíficos y trabajan por la paz, acusados de enemigos del pueblo aunque nadie como ellos ha defendido su soberanía y autodeterminación; privados de la luz, pero desde allí, desde la oscuridad de sus celdas, están anunciando la Primavera de Cuba, que es la esperanza de todo el pueblo.
Al encarcelar a estos luchadores por los derechos humanos y periodistas libres, el poder totalitario pretendió sepultar la verdad, y lo que hizo fue sembrar una fuente de luz que, brotando desde lo profundo de los campos de terror, ahora ilumina muchos corazones en Cuba y en el mundo entero. Ellos sufren, y sus familias y amigos sufrimos con ellos, pero no se someten y no nos someteremos. Ustedes, los que responden con la solidaridad, están multiplicando esa luz para anunciar la Primavera que en Cuba ya comenzó.
Durante muchos años los cubanos fuimos víctimas de una falsa imagen que muchos en el mundo se hicieron sobre nuestra realidad, Ciertamente, pasamos largos años en la desolación y soportando un régimen opresivo, mientras la propaganda hablaba de la isla de la libertad.
Muchos cubanos trabajaron durante años con amor y buena voluntad, con la intención de construir una sociedad más justa e igualitaria. Hoy saben que han sido engañados, y se sienten frustrados porque se instaló un orden de exclusión en el que un grupo de poder tiene todos los privilegios y una vida de ricos, mientras se somete a la mayoría a la pobreza. Muchos cubanos han tenido que marchar al exilio y sufren por estar lejos de su familia y de su Patria, a la que no pueden regresar a vivir aunque no han dejado de amarla.
Esta situación de exclusión y ausencia de derechos sólo ha podido sostenerse mediante mecanismos de represión y mentira que, a través de tantos años, han llegado a establecerse como una cultura del miedo, copiando y sintetizando los modos de opresión de los regimenes totalitarios de todos los signos que han sometido a pueblos enteros en Europa, América Latina y otras partes del mundo.
Siempre hubo en Cuba hombres y mujeres que sólo con la fe reclamaron la libertad y sufrieron cárcel, destierro, discriminación y martirio. En nuestro país, en los últimos años, se ha logrado un movimiento cívico, pacífico, con un profundo sentido humanista, que recoge todo el sufrimiento y las experiencias de nuestro pueblo y no las traduce en nuevos enfrentamientos, sino en la promoción de la reconciliación y la liberación del odio y del miedo. Una expresión de este movimiento cívico es la campaña del Proyecto Varela, en la que miles de ciudadanos, aún bajo la represión, firman y dan su número de identidad exigiendo un referendo para que las leyes respeten los derechos fundamentales y se inicien los cambios que Cuba necesita.
Fue para reprimir el Proyecto Varela, el periodismo libre y todas las formas de defensa de los derechos de los cubanos que encerraron a estos 75 prisioneros, aunque ya estaban encarcelados cerca de 300 más. De esta manera no sólo se cometían un gran crimen y una gran injuria, sino que pretendían cerrar a Cuba las puertas hacia un futuro libre y en paz. Nosotros queremos derribar esas barreras sin odio y sin violencia, y estamos determinados a hacerlo, porque este movimiento cívico contra el odio y contra el miedo ha hecho renacer la esperanza. Ésta es la Primavera de Cuba.
En medio de esta represión, la campaña por el Referendo sobre el Proyecto Varela continúa, al igual que otras voces que defienden la verdad y la dignidad de los cubanos con muchas iniciativas.
Agradecemos a los que han salido a la calle o se han congregado pacíficamente para demandar la liberación de los Prisioneros de la Primavera de Cuba. Llamamos a todos los que puedan escuchar este mensaje: niños, jóvenes, viejos de todos los pueblos, a todos los que amen la libertad y la paz, a la solidaridad con el pueblo de Cuba. Que significa apoyar el Referendo para que se escuche la voz de los cubanos. Que significa exigir la liberación de todos los prisioneros políticos. Que significa apoyar el cambio pacífico en Cuba. Así están apoyando la paz en el mundo y la libertad para todos los seres humanos.
Reciban un fuerte abrazo de todos los cubanos amantes de la libertad. Muchas gracias.