Tras el fallido intento del equipo de tecnócratas económicos del Gobierno de culpar al PP de haber minimizado el gasto presupuestario para 2004 –el de 2003, finalmente, no se atrevieron ni a mencionarlo, pues era muy evidente que Solbes lo había conocido, examinado y aprobado– han comenzado a anunciar dónde se incrementará el gasto en los presupuestos para 2005, un año en el que, teóricamente, se concretaría el impulso del Ejecutivo para lograr una mayor productividad de nuestra economía.
Uno de ellos es el de aumentar el gasto en I+D+i en torno al 25%. Como la cifra de 2004, en el presupuesto aprobado por el PP, era de 4.400 millones de euros, el aumento significa 1.100 millones de euros más. Por supuesto, que intentar aumentar la productividad, en exclusiva, como parece querer el actual gobierno, con gasto público en I+D+i, en lugar de introduciendo reformas laborales que aumenten la flexibilidad, reduciendo impuestos y dedicando mayores recursos a la construcción de infraestructuras, es absurdo. Pero quiero que retengan esa cifra, 1.100 millones de euros, el 0,14% del PIB. Esa es la aportación que supuestamente va a transformar nuestra economía.
La otra política de aumento del gasto que ha anunciado el PSOE es la de ayudas para el acceso a la vivienda, con todo el énfasis en el alquiler. Pero no se tocan, por lo que parece, las ayudas para la compra. No importa. Lo significativo es que desde el gobierno se incentiva, todavía más, la construcción de viviendas; y ello, tras haber criticado durante años el que tantos recursos económicos se destinaran a hacer viviendas en lugar de incentivar otras actividades. ¿En qué quedamos?
Desde el punto de vista económico la primera de las medidas, la de aumentar el gasto público en I+D+i es irrisoria porque, además, lo realmente importante es lo que inviertan las empresas, no lo que gaste la administración. La segunda contradice, directamente, la única parte del programa económico del PSOE que parecía que tenían claro.