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Amando de Miguel

¿Qué es mejor?

Juan Díaz-Laviada (Madrid) se escandaliza de un error que advierte en los medios de comunicación. “Todo el mundo, hasta los más cultos, incurren en él. Ejemplo, un titular en Libertad Digital: Un grupo de cardenales piden la canonización. Debería ser pide para concordar con el sujeto grupo y no con el complemento de cardenales”. Lo siento, don Juan, pero no tiene usted razón o no la tiene toda. Usted mismo acusa esa pretendida falta de concordancia en su frase “todo el mundo, hasta los más cultos, incurren en él”. Esa frase está bien puesta en su sitio, aunque “todo el mundo” sea singular, como también el titular de LD. Al decir “un grupo de cardenales” el sujeto puede ser tanto singular como plural. A mí me parece más bien plural. La verdad es que la Real Academia le da a usted la doble opción. Es decir, es igualmente correcto poner “un grupo de cardenales pide” que “un grupo de cardenales piden”. A mi parecer la segunda opción es más lógica. Le diré la norma que sigo en los comentarios de los datos numéricos: “El ocho por ciento opina que…” o bien, “el ocho por ciento de los entrevistados opinan que”. Lea usted en voz alta esa frases y comprobará que es así como mejor suenan. De todas formas, está bien preocuparse por lo de la concordancia. Por desgracia, en el lenguaje hablado erramos muchas veces. En las tertulias de la radio, sobre todo, como son en directo y no da tiempo a pensar, las concordancias bailan que es un gusto.
 
Ramón Freire Martín (El Rompido, Huelva) me dice, compungido, que su corrector de textos le rechaza la locución “habida cuenta de que” y le asegura que ese de sobra. ¿Qué quiere que le diga? El corrector no parece muy inteligente. Lo correcto es que la locución indicada lleve el de. Por otra parte, don Ramón lee en un periódico andaluz lo de “un montaje de basta ingeniería financiera”. Añade: “supongo que aquí el corrector tampoco ha funcionado”. Así es. Puesto que existe “vasta” (= amplia) y “basta” (= grosera, tosca), el corrector poco inteligente da por buena cualquiera de ellas. Hágame caso, don Ramón, no se fíe del corrector informático.
 
Álvaro Vivar (Madrid) se plantea si debe decirse interaccionar o interactuar. El DRAE solo recoge interaccionar. Pero el Diccionario de Seco trae las dos formas, prácticamente con el mismo significado, la acción recíproca de dos elementos o fuerzas. Puestos a buscar matices, mi impresión es que el verbo interaccionar se adapta mejor a la situación general de una relación recíproca de una forma mecánica. En cambio, lo de interactuar nos lleva a esa misma reciprocidad en la conducta más voluntariosa. Dicho de otro modo, las cosas o los procesos interaccionan, pero las personas o sus equivalentes interactúan. Tampoco estoy muy convencido de tanta sutileza. Me temo que al final todo se trate de una inflación verbal.
 
Ramón Vilar de Escauriaza (La Coruña) dice practicar la siguiente regla. Los “buenos días” los da desde que amanece hasta las 12 en punto. A partir de esa hora dice “buenas tardes”. La cuestión es interesante y peliaguda. Día (o mañana), tarde y noche son términos muy difusos, heredados de un tiempo en que no había relojes precisos. Así, el día o la mañana era desde el amanecer hasta el cenit del Sol. En ese momento empezaba la tarde hasta la puesta del Sol, en que empezaba la noche, o mejor, el anochecer, el crepúsculo. En inglés distinguen entre las buenas tardes (afternoon), de las buenas tardes-noches (evening) y de las buenas noches para irse a dormir (night). Durante mucho tiempo en España la hora de la comida del mediodía era alrededor de las 12. Pero en las costumbres españolas ahora se comen dos o tres horas después. Así que es un lío determinar cuándo empieza propiamente la tarde y cuánto dura. ¿Qué es media mañana o media tarde? El sentimiento legítimo de mucha gente (no de don Ramón, con su lógica astronómica) es que la tarde no empieza hasta después de la hora convencional de comer. El noticiario de la 1 de la tarde (astronómica) en la radio no equivale al noticiario de la tarde. Pero el telediario de las 3 sí es el de la tarde. Por si fuera poco en La Coruña amanece y anochece más tarde que en la mayor parte de la España ibérica, aunque comparta el mismo huso horario. En fin, como digo, un verdadero lío.
 
Fernando Sola García tiene la duda de si, al homenajear a las personas que educan a los niños, hay que decir “homenaje al maestro”, o bien “homenaje al maestro y a la maestra”. Basta con “maestro”, que incluye a las personas de los dos sexos, al igual que “niños”. Pero ahora, por influencia del inglés, tenemos que andar siempre con la matraca de “hombres y mujeres, vascos y vascas”, etc. Solo en alguna ocasión caben tales ringorrangos. Por ejemplo, “tanto los médicos como las médicas deben tener un permiso cuando sean padres o madres”.

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