Juan José Millás dice en El País: “De hecho, no sabemos quien manda en el mundo, si los gobiernos o las grandes corporaciones”. La idea de que la política está a merced de la economía es una patraña tanto más asombrosa porque su generalización en el último siglo ha corrido paralela a un inédito crecimiento del Estado.
Así, ante una foto en la que José María Cuevas, el presidente del sindicato empresarial, aparece como si estuviera manipulando a José Luis Rodríguez Zapatero cuando acudió a almorzar a la CEOE, Millás se arrebata en una corrección política incapaz de reconocer que el único poder genuino es el político, porque es el único que ostenta la coacción legal. Y si algunos empresarios tienen un poder análogo es sólo porque lo han recibido de la política o la legislación.