No es la primera vez que algo así se escucha. Ya, hace dos años, saltó a los medios la historia del chef, Daniel Angerer, que decidió utilizar la leche de su mujer para hacer queso. El cocinero, que explicaba cómo elaborarlo, lo incluía entre los platos de su restaurante.
Pero ahora, las autoridades londinenses han confiscado unos helados fabricados con este tipo de leche, según informa la agencia de noticias AP. Y es que, al parecer, han recibido quejas de que el helado no era seguro para la salud. La verdad es que el nombre es un punto más para no comerlo: "Baby Gaga", que recuerda a Lady Gaga, la extravagante estrella del pop, que sorprende con vestidos hechos de carne cruda.
Las autoridades londinenses han confiscado helado fabricado con leche materna de una tienda de la capital después de recibir quejas de que el postre no era seguro para la salud. Un portavoz oficial ha asegurado que la prohibición se debe a que han recibido dos quejas del público por la venta de fluidos corporales de otras personas. Asimismo, han informado de que están esperando una respuesta por parte de Agencia Alimentaria Británica.
El postre está siendo analizado por la cooperación de heladores británica. Virus, e incluso la hepatitis, pueden ser traspasados a través de la leche materna. La compañía ha asegurado que la leche fue seleccionada con los criterios establecidos a los donantes de sangre antes de que fuera pasteurizada y mezclada con vainilla y limón.
El helado se servía en copas de Martini y se vendía por 14 libras cada uno. "Hasta donde sabemos no hay ninguna ley que prohíba un negocio de venta de helados de leche materna", ha afirmado Matt O'Connor, fundador de la heladería.
¿Cómo se ha elaborado el postre? Pues a través de Internet. La compañía escogía así a mujeres para que vendieran su leche y asegura que sus productos son de la más alta calidad y seguridad.