Una empresa privada de seguridad inglesa, G4S, ha despedido a dos de sus empleados por haberle colocado un brazalete electrónico en una prótesis a un individuo al que un tribunal le había ordenado no moverse de su casa.
Un hombre de 29 años, Christopher Lowcock, envolvió la prótesis de su pierna en un vendaje para hacerla pasar por una pierna real. El incidente ocurrió cuando estos empleados instalaron el sistema de monitoreo electrónico en su casa de Rochdale, en el noroeste de Inglaterra.
Según informa BBC, Lowcock se quitó la pierna y violó la orden judicial que se le había impuesto tras haber sido procesado por delitos relacionados con drogas y armas, y con faltas a las leyes de tránsito.
G4S aseguró que los trabajadores fueron despedidos por cometer "una ofensa disciplinaria grave". Por su parte, el Ministerio de Justicia del Reino Unido informó en un comunicado que los procedimientos "no fueron seguidos en este caso". Un portavoz del mismo Ministerio indicó que los contratistas debían adherirse a los "más altos estándares del profesionalismo" y "estrictas directrices" cuando le hacen el seguimiento a los detenidos.