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Dos historiadores recuperan para España la memoria de la Segunda República

El modo en que se llevó a cabo la incautación de los documentos inéditos de Alcalá-Zamora más bien podría tratarse del argumento de una película policiaca. Y como protagonistas, los historiadores César Vidal y Jorge Fernández-Coppel y un empresario que quería venderlos por 60.000 euros.

El modo en que se llevó a cabo la incautación de los documentos inéditos de Alcalá-Zamora más bien podría tratarse del argumento de una película policiaca. Y como protagonistas, los historiadores César Vidal y Jorge Fernández-Coppel y un empresario que quería venderlos por 60.000 euros.
(Libertad Digital) Este viernes saltó la noticia, ya de por sí sorprendente, de la incautación de unos documentos inéditos del que fuera presidente de la II República, Niceto Alcalá-Zamora. En total 1.200 escritos de un valor incalculable. Llevaban todo este tiempo en manos de un empresario.
 
Todo comenzó "hace unas semanas", relata César Vidal a Libertad Digital. Fue en ese momento cuando el propietario de tan valiosa documentación decidió contactar vía mail con el director de La Linterna. Quería venderle las memorias de Alcalá-Zamora por 60.000 euros, una cantidad irrisoria si se compara con lo que cualquier editorial habría estado dispuesta a pagar sólo en calidad de anticipo.
 
Intrigado, sorprendido pero desconfiando de la autenticidad de las mismas, César Vidal contestó a su misterioso remitente preguntándole por esta cuestión. El empresario volvió a enviar un correo electrónico. Esta vez adjuntó fotografías de algunos de los documentos. César Vidal se puso manos a la obra y decidió, entonces, contrastar la letra que allí aparecía con la del presidente de la II República. El parecido era inmenso y ciertamente parecían auténticos.
 
La historia, de la que también se hace eco este domingo La Razón, continúa cuando el director de La Linterna decidió ponerse en contacto con su colega, el historiador Jorge Fernández-Coppel. Ambos trazaron un plan: se pondrían en contacto con la Unidad de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil, explicarían lo sucedido y acordarían una cita con el empresario en cuestión.
 
Así fue. Fernández-Coppel acordó un encuentro en un bar de Valencia con el propietario del valioso material. Pero no fue solo. A su lado acudió de incógnito un agente de la Guardia Civil. El empresario no podía sospechar nada, no fuera a ser que "escondiera o destruyera" los históricos documentos. La operación fue todo un éxito y los escritos incautados serán entregados la próxima semana para su estudio, análisis y catalogación a la Subdirección General de Archivo Histórico del  Ministerio de Cultura.
 
Un valor "incalculable"
 
"El valor de la documentación es incalculable", señala César Vidal, quien explica que desde el principio tenían claro que los escritos tenían que estar en poder de las autoridades. "No quisimos comprarlos, queríamos que se recuperaran". La Guardia Civil llamó después a la COPE para expresar su gratitud a los dos historiadores.

Entre los papeles recuperados están las memorias manuscritas de Alcalá-Zamora, cartas, planos e informes militares correspondientes a la Revolución de Asturias de 1934 y el testamento del presidente de la II República. Según relató el propio Alcalá Zamora en sus memorias, reescritas durante el exilio, los documentos le fueron sustraídos de una caja de seguridad de un banco de Madrid durante los años 1936 y 1937.

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