A primera vista parece que los médicos están cometiendo un delito de revelación de secretos, tipificado en el código penal y especialmente castigado cuando de datos de tipo médico se trata. Lo cual hace preguntarse si tiene sentido que exista este delito en un caso en el que los familiares están dando información supuestamente errónea (voluntariamente o no) a los medios y, por tanto, presuntamente atentando contra el honor de los médicos y posiblemente generando pérdidas importantes a la empresa que es la clínica.
Pienso que ante una denuncia por negligencia, lo que ya es delito la denuncia falsa, lo lógico es comunicar la realidad de la enfermedad como defensa propia en los mismos medios, auqnue se pueda interpretar como falta contra el secreto profesional. Hay que tener en cuenta que la noticia de la denuncia ha corrido como la pólvora, y posiblemente ésta no corre de la misma manera, me parece muy oportuno la decisión de hacerle una autopsia.
Una vez más da la impresión que la familia ha buscado la forma de conseguir un dinero con la muerte absolutamente natural de su familiar aun a costa de hundir a un profesional.
Puesto que las denuncias falasa están castigadas por ley debería caerles ahora encima todo el peso de la ley pero esta vez de verdad.
A lo mejor estos cantaores y su familia conocen los riesgos de las operaciones de cáncer de esófago. Ahora que en este país todo el mundo sabe de todo, no sería de extrañar. Pero no sólo son responsables los familiares de la mala información, también los medios que la difunden, que cuando quieren crucifican al colectivo que se les pone por delante sin informarse previamente. Así nos va, con la mitad de los ministros, consejeros, y mandamases semianalfabetos pero cobrando sueldos millonarios. ¡Y luego dicen que los controladores son unos privilegiados!
Tras el comunicado, la familia puede ejercer las oportunas acciones legales contra los médicos por revelación de información médica sin autorización de los familiares directos.
Si tienen firmado los consentimientos, como es muy probable antes de la operación, y han sido correctamente informados como es casi seguro por el equipo medico y con el probable diagnostico ya realizado, este asunto atufa a afán de lucro por la perdida desgraciada de un familiar. Pero la gente ya está en la idea de la inmortalidad por ponerse en manos de un grupo medico de excelencia, y no es así. La medicina sigue siendo una ciencia muy limitada y los humanos seguimos siendo mortales, incluso los pudientes económicos. La medicina privada no es necesariamente garantía de éxito seguro, ni los mejores hospitales del mundo pueden garantizar la vida de un paciente quirúrgico.