L D (EFE) El texto del prelado de la Diócesis de Huesca señala que el respeto de la Iglesia hacia las personas homosexuales no significa un apoyo de la institución eclesiástica a una equiparación de sus relaciones a los matrimonios tradicionales entre hombres y mujeres.
A su juicio, "si el anuncio de algunos proyectos de ley está basado en una presunta demanda social que estuvieran reclamando esas opciones en aras del bien común, uno podría al menos plantearse sobre el significado de tanto clamor popular; pero da la impresión de que para algunos gobernantes no cuenta el clamor popular sin más, sino tan sólo el que se alinea tras sus pancartas y llamadas a rebato". El prelado advierte que "determinadas leyes" obedecen a "consignas oportunistas" y a "guiños" a algunos colectivos políticos y sociales, con el fin de lograr una "rentabilidad electoral" de cara al futuro.
En este sentido, hace referencia a la educación religiosa en los colegios y recalca que "la labor de zapa (expresión castellana sinónima de excavación subterránea –no vaya a ser que alguien entienda una abreviatura que uno no pretende– para desprestigiar la formación religiosa católica y expulsarla de los foros educacionales, es una contrademanda que se estrella con el interés de casi el 80% de los padres".
Tras destacar que la manifestación "es un signo de madurez democrática", el prelado añade respecto a los matrimonios entre homosexuales que "el introducir una variante en lo que Dios y la vida tan mayoritaria e infinitamente reclaman es suponer abultadamente una demanda reaccionaria que mina los fundamentos de la sociedad y engañar la verdad de las personas".
Por su parte, el Obispado de Plasencia recordó en una nota de prensa el juicio "claramente negativo" de la Iglesia sobre la legislación que se prepara en este sentido y que supondría "la corrupción del matrimonio". El obispo Amadeo Rodríguez Magro se suma así al apoyo a esta convocatoria manifestado por el arzobispo de Mérida-Badajoz y el obispo de Coria-Cáceres, Santiago García Aracil y Ciriaco Benavente, respectivamente. Los obispos entienden que "la causa es justa" y remiten al comunicado de la Conferencia Episcopal, que manifestó su respaldo a esta manifestación contra el proyecto de Ley del Gobierno para regular el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En la misma línea se ha manifestado el Arzobispado de Granada, que "animó a sus fieles a asistir a la manifestación", y que para facilitar la participación en la misma pondrá a disposición de éstos 22 autobuses para trasladarse a la capital. De esta forma, se suma a la protesta realizada por Foro Español de la Familia ante "la legislación sobre parejas homosexuales que se prepara en este momento, así como al resto de Obispos que asistirán y los miles de fieles".
