De hecho ha planteado una interpelación para discutir sobre este tema entre el 16 y el 17 de septiembre. En rueda de prensa, aseguró que se trata de un asunto para el cual ni los ayuntamientos ni la Generalidad tienen suficientes atribuciones, por lo que es necesario llevar el a nivel estatal si se quiere plantear una regulación "en condiciones".
Así, se mostró sorprendido por el hecho de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, instara al Ayuntamiento de Barcelona y a su alcalde, Jordi Hereu, a tomar medidas ante la situación de la capital catalana divulgada recientemente por los medios de comunicación.
Ridao insistió en que es un problema que trasciende las competencia del consistorio y que corresponde al Gobierno, además de lamentar que se reduzca a una cuestión de orden público.
Afirmó que hay que abrir la puerta a regular derechos sociolaborales. A su juicio, es necesaria una legislación para poder incluir a las personas que ejercen la prostitución en un régimen específico de la Seguridad social, promover espació de autogestión para ejercer la profesión, perseguir los abusos y ayudar a las personas que quieran dejarlo. "La prostitución no es una práctica que creamos que se pueda erradicar. Sólo se puede desplazar. No podemos continuar con el discurso abolicionista porque lo único que conseguimos es condenar a la materialidad perpetua a las personas que la ejercen", aseveró.